Saturación de famosos

 

¿Soy el único al que tanto programa de famosos haciendo el memo empieza a darle pereza? Si es así asumo que soy el bicho raro. No pasa nada.

Antena 3 inició hace unos años el blanqueamiento de su programación volviendo a otorgar al personaje popular un estatus que había perdido, a fuerza de que Telecinco sólo se interesase por ellos para saber con quién se acostaban. Los ‘rostros populares’ habían llegado al extremo, con tanto tomate, salsas rosas y otras hortalizas y especias, de huir tipo Correcaminos cada vez que asomaba una cámara. En ese sentido, es loable que Antena 3 recuperase a actores, cantantes, deportistas y presentadores para causas más nobles que conocer sus secretos de alcoba.

El problema es que ahora enciendes la tele y te encuentras al famoso haciendo trucos de magia, escenificando un playback de Pimpinela o de Britney Spears, saltando desde el trampolín de una piscina o preparando un estofado de ternera con verduras. Lo próximo será verlos superar pruebas en un escenario inclinado en el que, como ya habrán adivinado, se pueden estampar provocando la carcajada del respetable.

Es la premisa del programa que comienza el viernes en Antena 3 y que presenta Arturo Valls. Sí, Arturo Valls el que conduce el concurso en el que te caes por una trampilla, el que también estaba en lo de los chapuzones en las piscinas, y el que el año pasado lo mismo se travestía para imitar a Sabrina, a Shakira o a Rihanna. En Me resbala , el nuevo invento, participan entre otros Florentino Fernández, Santi Rodríguez y Carlos Latre. Sí, ya sé que estos también cantan en Tu cara me suena y ejercían de magos en Por arte de magia . Qué quieren que les diga. Debe de ser que de aquella etapa del tomate sólo sobrevivieron estos cuatro y ahora, claro, están pluriempleados.

De verdad que prefiero ver a cualquiera haciendo el pino puente que sentado frente a un polígrafo, que es algo de por sí bastante marciano, pero igual se está abusando del formato ‘famoso-pruebas divertidas’.

O lo mismo no, y solo soy yo el que siente el hartazgo. Cosas de bicho raro.