Diario de León

Muere a los 74 años José Emilio Pacheco, cima de la poesía mexicana

El también ensayista y novelista recibió el premio Cervantes de manos del Rey en 2009.

El escritor fallecido, José Emilio Pacheco.

El escritor fallecido, José Emilio Pacheco.

Publicado por
miguel lorenci | madrid
León

Creado:

Actualizado:

La vida del gran poeta y narrador mexicano José Emilio Pacheco se apagó en apenas 48 horas. Ganador del premio Cervantes en 2009, querido poeta «de guardia» de los mexicanos, Pacheco murió con 74 años en la tarde del domingo en México (madrugada del lunes en España), en el hospital de la capital mexicana en el que estaba ingresado desde el viernes. Su hija Laura confirmó que su padre murió «en paz y tranquilo, en la raya, como él hubiera querido» y rodeado de los suyos. Con él se pierde una de las voces más originales y admiradas de la reciente poesía hispana.

Murió Pacheco con la pluma en ristre, ya que el día antes de su ingreso hospitalario había concluido un «inventario» para Juan Gelman, el poeta argentino, vecino e íntimo amigo fallecido el pasado 14 de enero. Sus restos serán velados este lunes en el Colegio Nacional de México. Ensayista y traductor además de poeta y novelista, su obra se caracteriza por una honda preocupación ética y reflexiva alejada de la grandilocuencia y sin perder nunca de vista la realidad cotidiana. La revista Letras Libres le consideró en 2002 como el mejor poeta vivo equiparando la potencia de su poética a la de otro grande de las letras hispanas, el premio Nobel Octavio Paz, de quien Pacheco fue gran amigo.

Después de medio siglo practicando la poesía, José Emilio Pacheco decía no saber «qué es ni para qué sirve». Sí sabía que «todos somos poetas» y que la poesía a la que tanto debía es «la mejor dedicación literaria, la más gratificante» para alguien que escribe «siempre en legítima defensa». «Que escriba poesía es un misterio, como casi todo para mí. No puedo definirla, más allá de ese misterio», aseguraba en 2009, horas antes de recoger el Cervantes en Alcalá de Henares de manos del rey.

La grandeza de su obra contrastaba con la sencillez y la humildad de Pacheco, que no se consideraba ni el mejor poeta de su barrio: «No soy el mejor poeta de México, ni siquiera el de mi barrio, porque vivo al lado de Juan Gelman», recordó con humor en 2007, homenajeando al recién fallecido poeta argentino cuando recogió en Madrid el premio Reina Sofía de Poesía.

Había nacido José Emilio Pacheco el 30 de junio de 1939 en Ciudad de México, y durante toda su vida mantuvo una relación de amor-odio con esta megalópolis que encarna lo mejor y lo peor de su país. «Algo había que hacer en la vida. Empecé a escribir poemas con 14 años, con enorme vergüenza y sin decírselo a nadie. Ser poeta no es serio. Tanto que, cuando fui a hacerme el pasaporte me pidieron la profesión, dije que era escritor: ¡eso no es una profesión! dijo el funcionario, que puso ‘trabaja por su cuenta’», explicaba risueño. Su pasión por su ciudad le inspiró poemas como Alta traición, todo un símbolo entre los jóvenes de su país que se ha colado en la memoria colectiva de Hispanoamérica.

tracking