Arte a hurtadillas

Las galerías de arte llevan años afectadas por una profunda crisis, y el papel que desempeñan en la actualidad algunos bares y cafeterías exponiendo y vendiendo obras sin ninguna regulación fiscal no hace más que empeorar la situación.

Cada producto tiene su lugar y el de las obras de arte son las galerías. Estos establecimientos son un gestor cultural de asesoramiento, donde se encuentran los profesionales especializados en el sector y donde los clientes cuentan con garantías y un seguimiento apropiado.

Algunos galeristas han puesto a disposición de sus clientes diferentes ventajas con el fin de beneficiarlos y afianzarlos, como es el caso de Margarita Carnero. «La galería es ahora más dinámica y participativa, ya que ofrece a los clientes la opción de suscribirse por una cuota al mes o realizar compras por plazos», sostiene.

Los empresarios consultados explican que las galerías de arte pagan tasas e impuestos por mostrar las exposiciones de sus artistas, mientras que el resto de locales que llevan a cabo esta práctica lo hacen al margen fiscal, sin ningún tipo de coste para ellos. «A esto se suma que, en muchos casos, las exposiciones se realizan con ánimo de lucro por parte de las cafeterías y bares, que reciben beneficios por parte de los artistas», denuncian.

 

Jóvenes promesas

Sin embargo, un aspecto positivo de esta práctica que no dudan en alabar los galeristas es que ayudan a jóvenes artistas a darse a conocer, sirviéndoles como medio de promoción y fomento. «Los artistas debutantes han utilizado esta práctica desde siempre como una oportunidad para adquirir reconocimiento, y es una gran idea» comenta Ángel Cantero. Sin embargo, subraya que el problema reside en aquellos profesionales que lo utilizan de manera lucrativa. Otra ventaja, según explica Pablo Martínez, responsable de Espacio E, es que esta publicidad adquirida por los nuevos artistas gracias a las exposiciones en bares y cafeterias puede ser un paso previo para acceder a una galería de arte. «El del arte es un mundo precario».