Viento a favor
Crítica de televisión Yolanda veiga
TVE ha metido la cabeza en el agua y excepcionalmente navega con buen rumbo y viento a favor. El viernes pasado estrenó Paraísos submarinos , que al margen de audiencias más o menos residuales, es un producto de esos que siguen haciendo de La 2 una tele distinta y por la que merece la pena pagar entre todos. La serie documental bucea en los fondos marinos y por la superficie navega Capitán Q , el nombre artístico de Quico Taronjí, que cada martes coge el timón del tardío prime time de La 1. El periodista santanderino recorre el litoral español a bordo de un kayak trimarán amarillo y está a puntito de adentrarse en el Estrecho, la zona más complicada. En estas cuatro jornadas de travesía ha reunido a una nutrida tripulación a bordo en torno al millón de espectadores. No es mala cifra para un programa de medianoche que se emite en agosto.
Capitán Q sigue la línea de los programas de autor que viajan con una cámara en mano, una idea resultona que inventó Samanta Villar. Aunque a esa distancia salen unos primeros planos bastante feos, la idea funciona porque acerca al espectador a la experiencia que vive el otro. En el caso de Quico, lo de la cámara en mano es solo para momentos puntuales.
El resto está grabado desde un barco auxiliar que ofrece una panorámica fantástica de nuestras costas y que sigue la peripecia de Invencible , que así se llama la embarcación en la que viaja Taronjí. El martes estuvo con una patrulla de la Guardia Civil, jugando con unos niños en la playa, subastando sardinas en un chiringuito, cenando un asado argentino en un camping... Y en todos los ambientes parece encontrarse como pez en el agua. El talante dicharachero de Quico, los escenarios de aguas claras y arena, la música de fondo... hacen de Capitán Q un producto que merece más que una emisión veraniega. Pero en todo caso, es muy bienvenido en este pobre agosto televisivo en el que no hay más que series americanas y la enésima repetición de los monólogos de El Club de la Comedia .
Al Capitán Q todavía la quedan muchas millas de navegación, así que tenemos viaje para todo el verano.