La belleza de la geometría
El pintor cántabro Luis Medina expone sus cuadros en la galería de Ángel Cantero.
Ángel Cantero vuelve a sorprendernos con una exposición absolutamente vanguardista que mantiene la estupenda línea que desde su inicio, hace poco más de un año, ofrece en su galería. En este caso se trata de una muestra dedicada a la abstracción geométrica debida al pintor santanderino Luis Medina.
Se trata de artista de largo recorrido, que ya visitó León hace ahora cuatro años y que actualmente muestra una importante evolución en sus cuadros. Su pasión, desde hace muchos años es el dibujo, pero se ha enamorado perdidamente del color y vive con él un apasionado romance. Medina ha pasado por distintos capítulos en su carrera. Fueron primero las manchas de color en lienzos completamente abstractos. Mientras que en los últimos tiempos pasó por una interpretación geométrica de paisajes urbanos que presagiaba ya su momento actual, en el que decididamente se ha inclinado por la abstracción geométrica.
El pintor cántabro, en su anterior muestra, conjugaba con gran acierto las manchas grises, con una amplia gama que iba del negro más absoluto al blanco luminoso, con finas líneas llenas de cromatismo, rojas, verdes, amarillas, que aportaban a sus obras una extraña luminosidad. Una composición enormemente cuidada potenciaba y potencia la pintura de este Vasarelli santanderino que, sin sumergirse en los laberintos del pop art, sabe hacer una pintura de profundo sentido y de engañosa sencillez. Sus cuadros, de este momento, los de la última hornada, tienen un especial atractivo y son enormemente elegantes en su composición. Algunas de estas obras han sido finalistas en el XIX Premio de Pintura Ciudat d’Algemesí y en el XXXII Premio Internacional de Pintura Eugenio Hermoso. La diferencia con etapas anteriores la marca el empleo de un as potentes líneas negras, que crean una especie de irregulares celdas geométricas en las que brillan poderosamente los colores. La revista AD Architectural Digest, una de las más importantes en el mundo de la decoración, incluyó en su edición de febrero su obra Sunset , lo que demuestra las grandes posibilidades de estos cuadros para el universo de la decoración de interiores. Explica al pintor: «Mis cuadros no son precisamente comerciales en su concepción, pero los decoradores encuentran en ellos virtudes que les hacen apetecibles para sus composiciones ambientales. Quizá sea el color lo que les atrae. Lo importante es que hay mucha gente que se interesa por ellos en países como Alemania o los Estados Unidos».
Una exposición muy recomendable que, a pesar de de su toque vanguardista, puede llegar perfectamente a todos los públicos.