La primera Dj de León vuelve a la carga

Puso la banda sonora al León de los setenta, ochenta y noventa. Es Gelen Efe o, simplemente, Gelen. Carismática, casi leyenda, fue la primera mujer Dj de León, y ahora regresa, si alguna vez se fue, a las ‘sesiones toreras’. Los tiempos evolucionan, dice, y las gentes que conocieron la movida, el pantalón de campana y las hombreras, han redescubierto el ‘baile vermut’, que ahora se llama café torero. Un cambio de tendencia que Gelen analiza con visión de experta. Por algo se forjó en la Facultad de Sociología, un hervidero político en los últimos años del franquismo tan activo como lo es ahora con Pablo Iglesias.

Colgada la carrera en quinto curso Gelen regresa a León y empieza a pinchar en locales como el Rosales, el Cawis y, ocasionalmente, en la discoteca Área de Santa María del Páramo.

«Fue una novedad que pinchara una mujer y, más insólito aún, cobrar por pinchar». Gelen, que por entonces ya había descartado otras alternativas profesionales, empieza a dirigir programas musicales en varias cadenas locales y a colaborar en publicaciones musicales.

La vida en blanco y negro

En una época en la que la radio estaba colonizada por la copla, ella ‘moderniza’ León y enseña a los jóvenes otros ‘mundos’ prácticamente inexistentes tanto en las emisoras como en la única televisión del país, todavía en blanco y negro. Y una generación baila y se enamora con los Beatles, los Rolling, The Pretenders o la canadiense K. D. Lang... Mucho rock y algo de pop, hasta que llegan los grupos de la movida. A veces Gelen llevaba sus propios discos para completar la exigua discografía de los locales en los que pincha y empieza a crear una ‘parroquia’ de fieles.

«Básicamente ponía la música que me gustaba. No interesa ponerse estupendo, porque aburres a las cabras. El truco es cómo combinar las músicas. Pinchar bien es como actuar. El objetivo es que la gente se divierta y se quede. Hay que conocer al público, el lugar y el momento», confiesa.

Gelen, pareja aquellos años de un conocido músico, asistió al alumbramiento de muchos grupos que empezaban a ‘agitar’ la ciudad. Como la mayoría de los Dj de su época, que en los setenta se llamaban pinchadiscos, ha tenido una formación completamente autodidacta. «Pinchaba con dos platos y vinilos. Después llegaron los casetes y los cedés. Ahora vuelve el acetato, que tiene más glamour; pero a mi no me gusta, prefiero usar pendrives y las nuevas tecnologías».

Dice Gelen que «está cambiando el latido de la ciudad». En su opinión, la gente de mediana edad ha cedido la noche a los más jóvenes y se está apuntando al café torero. Ella pinchará en una de estas sesiones en el Dickens el 6 de junio, a partir de las 14.00 horas.

El muro de Berlín

Gelen, que ha creado escuela y animó a algunas mujeres a ponerse al frente de una mesa de mezclas, fue la musa de la generación que desfiló en los noventa por el Berlín. «Fue un bar que aglutinó a gente de todas las ideologías, desde la fallecida Isabel Carrasco a Zapatero pasaron por allí», recuerda. Directores de cine como Julio Medem, actores como Reines, Carmelo Gómez o Santiago Ramos, escritores como Julio Llamazares, políticos, periodistas, cantantes como Loquillo... o los grandes maestros del ajedrez que participaban en el Magistral, todos pasaron por el local de Gelen.

Ha perdido la cuenta, aunque tiene una página en Facebook con el apropiado nombre de ‘El muro de Berlín’, donde cuelga fotos como las de esta página. Porque Gelen fotografiaba a todos los que traspasaban el umbral; y fueron miles entre 1991 y 1998.

No sólo ponía la mejor música de la ciudad, sino que alentaba la actividad cultural con exposiciones que, en algunos casos, fueron el primer escaparate para muchos artistas leoneses. En el Berlín se gestaron algunas conspiraciones políticas y muchos ‘flechazos’. Gelen creó el ‘rincón de los corazones solitarios’, donde la gente ponía su teléfono para contactar... No existían los móviles ni las redes sociales. «Un bar de moda dura cinco años», sostiene Gelen, aunque el suyo se mantuvo casi ocho. «El cierre coincidió con el recorte de horarios, lo que desplazó a la gente al Húmedo». Cuando dejó el Berlín pensó que la música era un capítulo cerrado, hasta que empezó a recopilar sus temas favoritos en pendrives. Se dio cuenta de que pinchar sigue siendo divertido. El 6 de junio volverá con su mejor música. Es capaz de combinar, como en el mejor de los cócteles, a Rafaela Carrá con Franco Battiato o música americana. «No he puesto nunca a Julio Iglesias o Raphael», pero sí a Bambino o Camarón. Si tiene que definir su estilo, apuesta por el «eclecticismo total, dentro de un orden». En su regreso pondrá la música del Berlín con temas de ahora: «Lo importante es crear un buen clima».