Diario de León

CULTURA

Tricicle viene a León echando ‘Bits’

El trío catalán traerá al Auditorio su último espectáculo el 27 de febrero

Joan Gràcia, Carles Sans y Paco Mir, integrantes de Tricicle, ataviados de ‘Bits’.

Joan Gràcia, Carles Sans y Paco Mir, integrantes de Tricicle, ataviados de ‘Bits’.

León

Creado:

Actualizado:

Después de 36 años de hacer reír sin decir ni mu, Tricicle rompe su silencio. Hablan, al fin, pero poco, porque han guardado toda la palabrería para la enciclopedia De la Z a la A, que engloba toda su trayectoria. Vendrán a León echando Bits, como se titula su octavo y, posiblemente, último espectáculo —aunque en cada gira por España emplean la friolera de cuatro años—.

Paco Mir, Joan Gràcia y Carles Sans desembarcarán en el Auditorio el 27 de febrero. Los tres se lían con Internet. Y si la información se mide en bits, ellos aplican este patrón al humor, para conseguir una sonrisa cada diez segundos.

«Con la excusa de que vivimos en un escenario digital que nos permite a golpe de clic cambiar de sketch, de personaje y de decorado cuando lo creamos más oportuno, haremos lo que nos dé la gana, eso sí, siempre por el bien del espectáculo y siempre buscando la mayor tasa de DGM (Densidad de Gags por Minuto) posible», anticipan. El trío ‘mudo’ no podía haber elegido mejor contexto que el de los ordenadores y tablets, donde no es necesario hablar para relacionarse y donde el usuario pronto o tarde acaba siendo víctima de la informática.

Con unos trajes tan surrealistas (van de bits aunque también podrían pasar por luciérnagas) como las situaciones que plantean, Tricicle tira de su ‘disco duro’ de más de tres décadas para desplegar todas sus armas sobre el escenario. El popular trío de mimos, que ya pasó por el Auditorio con sus anteriores montajes —Sit y Garrick— hace un guiño a sus amigos Les Luthiers en esta versión 2.0 de Bits, que mejora la que estrenaron hace tres años.

Mir, Sans y Gràcia, convertidos en duendes lumínicos, sacan chispas de cualquier situación: un viaje a Escocia, la avería de un automóvil, tres ‘maduritas’ francesas en un supermercado, un cliente pelma y un cásting en el que los candidatos acaban chamuscados en una barbacoa. Escenas corrientes de la vida, en ocasiones poco cómicas, a las que Tricicle sabe sacar punta con el ingenio que corresponde a tres maestros del humor. Y todo a velocidad bit.

La genialidad de Tricicle reside en la economía de medios: las palabras justas y la mínima escenografía. Sin embargo, su humor siempre es inteligente; la mayoría de las veces, absurdo; con una pequeña dosis de acidez y una pizca de crítica social. La difícil facilidad, que Tricicle apura al extremo, para conseguir el mayor número de carcajadas.

tracking