Carmelo Gómez se estrena

El Teatro Calderón de Valladolid acoge este fin de semana tres funciones de ‘El alcalde de Zalamea’, el montaje de la Compañía Nacional de Teatro Clásico dirigido por la salmantina Helena Pimenta que es el máximo aspirante en los Premios Max de este año al acaparar once nominaciones para la ceremonia que tendrá lugar en el Teatro Circo Price de Madrid el próximo 25 de abril. El protagonista, el actor leonés Carmelo Gómez, reivindicó hoy la vigencia del texto de Calderón de la Barca y recalcó que “en España hace falta una revolución” (“por Dios, que no venga con sangre”, exhortó), “democrática y pacífica, que sea un ejemplo para el mundo”.

En la obra, según comentó, “los campesinos están humillados, hundidos, y hay un grupo dominante, que es el ejército y buena parte de la nobleza, que está en decadencia”. Todo ello transcurre en “una España llena de corrupción, donde se produce un gran choque social, que aparentemente está controlado, y donde el poder de la religión es muy grande, ya que a través de la Inquisición no se movía nadie; ahí es donde estaba el problema". "Hasta ahí llega la contemporaneidad del texto, porque el siguiente paso en la obra es cuando una gota colma el vaso y llega un alcalde que tira el muro”, completa.

Cuestionado por la prensa sobre lo que tiene que suceder en la España actual para que se revierta la situación, el actor manifestó su confianza en que “a través de representantes políticos llegue al poder una idea de renovación ideológica, social y sobre todo de valores”. “Teniendo ahí al Ibex 35 tan poderoso, va a ser difícil, porque son muy fáciles de sobornar, pero hace falta un líder, un alcalde. Los alcaldes están cerca de la ciudadanía, y yo creo que por ahí, y no a través de las grandes instituciones, que globalizan todo, es por donde puede venir el cambio”, valoró.

‘El alcalde de Zalamea’ se representará hoy viernes y mañana sábado a las 20.30 horas, y el domingo a las 19.30 horas, con entradas a la venta con precios de 15 a 30 euros. La directora del montaje, ausente en Valladolid al encontrarse en Puerto Rico estos días, subraya en el dossier del montaje que “ésta es la historia de un fracaso, del abuso de unos seres humanos sobre otros, de una batalla perdida, como lo es la de la propia vida humana”.

Para Carmelo Gómez, que equiparó a Calderón con Cervantes como “los escritores más importantes de nuestra literatura clásica”, recalcó el “compromiso con su tiempo” del autor de ‘La vida es sueño’, y destacó que en esta obra “narra cómo un pueblo necesita de su alcalde para poder llevar adelante sus anhelos, y resistir frente a los ataques que reciben y las injusticias que sufren”. “Eso es lo que a mí me pone cachondo cuando salgo al escenario para hacer esta historia”,añadió.

En su opinión, ‘El alcalde de Zalamea’ “no es una historia sobre el honor, sino sobre la dignidad, y hoy la dignidad es un gran tema, porque vivimos un tiempo en que está siendo pisoteada y vapuleada”. “Es repulsivo todo lo que está ocurriendo a nivel sociopolítico y no hacemos nada; por eso creo que nuestra dignidad está en un momento de vacas flacas”, resaltó, valorando la actitud de Pedro Crespo, el personaje que interpreta, que se atreve a pegarle “una patada al muro en sentido figurativo y real”. “Es decir, se acabaron las líneas rojas y las imposibilidades. Hay que hablar, dialogar y pactar, y si no se puede terminaremos como los sirios”, completó antes de agradecer a Helena Pimenta su apuesta por él: “Yo tengo una fama y doy miedo, y ella ha tenido el valor de echarse adelante conmigo y se lo tengo que agradecer, porque hemos conseguido un éxito que está llenando todos los teatros”.

Los recovecos del ser humano

En la presentación del montaje en Valladolid, presidida por el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, también participaron el ayudante de dirección Álex Pastor, que recordó la definición de este montaje como “orgánico”, en palabras de Pimenta, que pretendió enfrentarse al texto original “desde el pulso de nuestros días”. “Sin prejuicios, hemos buscado explorar las contradicciones de Calderón, que pasa constantemente de la tragedia a la comedia, del amor al desamor, y del honor al deshonor”, algo que, a su juicio, les ha permitido “explorar los recovecos del ser humano” con este “montaje multidisciplinar”.

Por su parte, Joaquín Notario, que da la réplica a Carmelo Gómez interpretando al militar Don Lope de Figueroa, recalcó que el texto original “a primera vista parece una función muy sencilla”, si bien “en cuanto rascas un poco el texto empiezan a aparecer soterradas bombas atómicas y te das cuenta de que es un terremoto”. “Las palabras que pronuncian los personajes son sólo la punta de un iceberg inmenso”, subrayó.

También intervino la actriz Nuria Gallardo, que encarna a Isabel en la obra, quien apuntó que los 22 actores que trabajan en este montaje se lanzan “al vacío” en cada función, “para dar vida a estas hermosas palabras que todos tenemos ya en el corazón y en el alma”. Según expuso, en la obra, que permite sacar conclusiones sobre “la evolución actual de la violencia de género”, aparecen dos tipos de mujeres: “Las que viven en la parte más noble de la sociedad, ajenas a los problemas del momento hasta que llega al lugar la soldadesca energúmena arrasando; y las que viven con la tropa, sobreviviendo en un mundo de hombres”.