Diario de León

Franco pisoteó también a las legiones romanas

La ocupación durante la Guerra Civil del yacimiento de La Carisa ‘desdibujó’ el campamento de los romanos que combatieron contra los astures La arqueóloga leonesa Esperanza Martín pide dinero a Junta y Principado para seguir excavando.

Vista general de La Carisa. DL

Vista general de La Carisa. DL

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verónica viñas | león

Franco pisoteó una historia que tuvo lugar 46 siglos antes. En La Carisa, un paso montañoso entre los ayuntamientos de Villamanín, Lena y Aller, no sólo combatieron romanos contra astures, sino que las tropas franquistas se emboscaron aquí, aprovechando una braña medieval, para dar caza a los republicanos. La ocupación por parte del bando golpista de este paraje por el que discurre el llamado ‘camino del estraperlo’ y donde se han encontrado infinidad de proyectiles de la Guerra Civil ha ‘desdibujado’ los límites del gigantesco acantonamiento desde el que los romanos se abrieron paso hacia el puerto de Noega (Gijón).

Se trata de un lugar de diez hectáreas de extensión e incuestionable importancia histórica, una zona estratégica desde donde el legado Publio Cariso —el mismo que arrasó la ciudad de Lancia— habría dirigido sus ataques contra los astures asentados en el norte.

La arqueóloga leonesa Esperanza Martín haciendo la topografía del campamento de L.lagüezos. DL

Este punto entre León y Asturias fue tan estratégico para los romanos que lo fortificaron en varias fases entre los años 26 al 22 a. C., en la misma época en la que la Legio VI fundó el campamento que daría origen a León. Falta por averiguar si los soldados romanos que se acantonaron en las montañas de Villamanín pertenecían o no a la Legio VI. La arqueóloga leonesa Esperanza Martín, que lleva años peleando con dos administraciones autonómicas -la Junta y el Principado- y los ditados ayuntamientos de Villamanín, Lena y Aller, ha visto ralentizadas las excavaciones en La Carisa, precisamente, por los abundantes restos de la Guerra Civil. «Hemos encontrado muchos proyectiles no disparados, aunque sin pólvora, quizá porque los utilizaron para hacer fuego», explica. Martín presentó ayer a las administraciones autonómicas un proyecto para continuar las excavaciones en primavera. En la última campaña, los gobiernos de las dos comunidades destinaron 4.000 euros cada uno; y otros 3.500, el Ayuntamiento de Lena; mientras que Aller sufragó a tres trabajadores y costeó los gastos de alojamiento y manutención del personal del yacimiento; y Villamanín aportó siete operarios para tareas de desbroce.

Un campamento ‘alpino’

Los romanos construyeron tres recintos defensivos junto a la Vía Carisa: Curriel.los, Carraceo y L.lagüezos (entre Villamanín y Lena). Asentarse en un lugar tan abrupto —a más de 1.700 metros de altitud— tuvo que suponer, a la fuerza, un despliegue monumental y la movilización de cientos de hombres; no sólo los legionarios, sino el personal para atender las necesidades de todo el campamento. Explica Martín que si los romanos fortificaron varias veces La Carisa fue, seguramente, para repeler cualquier conato de rebelión de los astures.

Aunque, presumiblemente, los mejores restos se hallan en la vertiente leonesa —ya que el sur resulta a priori más habitable—, es la zona menos excavada. Del valor de los hallazgos puede depender la prosperidad de estas comarcas, que han atisbado ya las posibilidades de negocio vinculadas a un patrimonio único.

Durante mucho tiempo Villamanín contempló con envidia los trabajos arqueológicos que se llevaban a cabo en terrenos de Lena y Aller. Hasta el año pasado la Junta no financió las primeras excavaciones en la zona leonesa.

Esperanza Martín, que prácticamente ha excavado en toda España, está ilusionada con un proyecto que puede desvelar nuevas claves sobre la conquista romana. Pese a las modestas inversiones, hay un extenso equipo de investigadores que han participado en el yacimiento, desde geólogos a topógrafos, militares, expertos en polen o numismática... Un enclave que además de reserva de la biosfera tiene un valor cultural inigualable.

Martín, haciendo honor a su nombre (Esperanza), confía en volver a excavar con la llegada del buen tiempo. El 4 de marzo dará una conferencia en el Ayuntamiento de Villamanín para desvelar los secretos del complejo militar romano de La Carisa.

Excavaciones en la vertiente asturiana de La Carisa. FERNANDO GEIJO / LA NUEVA ESPAÑA

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