Dos metros de rocanrol en León

Lugar: plaza Mayor.

Hora: 23.00.

Acceso: libre.

pacho rodríguez | león

José María Sanz, Loquillo (Barcelona, 1960). Feo, fuerte y formal, y con el tiempo una reliquia rocanrolera de otros tiempos que él mismo ha convertido en su propia factoría. Cuando fuimos los mejores él era el ritmo del garaje. El que soñaba con un Cadillac acompañado para alcanzar una meta que se antoja burguesa como zona de confort. O sea, lo que hace ahora.

Pero también es el Loco, como le llaman sus amigos directos, un empecinado en dignificar la escena del rock en español y algo de mérito tiene que tener cuando de rebote habrá conseguido el respeto de quien quiso, y conseguir ser una rocanrol cinco estrellas.

Si todo transcurre como debería de ser, el concierto de hoy en la plaza Mayor de León, tercero de la gran ristra de actuaciones de altura presentes en el programa, reconcilia tanto con las buenas canciones como con la actitud. Mención aparte merece su guitarrista Ígor Paskual, un asturiano que hace de la música su tierra firme y que aporta al combo del catalán las verdades del rock actual.

Salud y rock and roll es su última referencia discográfica y también un resumen de lo que le ha llevado a ser frontman y crooner, en forma de un tipo que ha sabido escalar su voz para poder cantar lo que quiera.

La vida por delante, en 1994, fue su particular forma de dar por zanjada la edad troglodita que le permitió hacerse un hueco en la escena española. Sin renunciar a la catalanidad, Loquillo nunca ha reivindicado lo local. Lo que también le ha permitido ahora ser hasta cabeza de varias campañas publicitarias.

Y así, el Loquillo más público llega a León sin renunciar a su nombre histórico y eso también es garantía de que mantiene señas de identidad que podrían hacer recordar sus sonadas visitas a León. Y, al menos unas de ellas, también en la Plaza Mayor.

Y por apelar a la historia, también se puede reeditar la letra de Loquillo que le decía a Pepe Risi que ya podía sonreír. De alguna manera, hoy en León, José María Sanz, el más madrileño de los rockeros catalanes, romperá el silencio por las calles de León.