Con madreñas en la alfombra roja

Fantástico, imaginativo, conectado con la tierra, sin complejos... y sin límites. Así es el cine leonés que triunfa en distintos foros nacionales e internacionales, algunos muy cercanos como la Seminci , otros más lejanos como festivales mexicanos. Amancio, un vampiro de pueblo es una fábula sobre la soledad y la despoblación rural pero encarnada en un insólito ‘Drácula cazurro’ que cambia la sangre por el orujo. Rodada en Santa Marina del Rey, Armellada y Velilla de la Reina, y dirigida por el leonés Alejo Ibáñez, acaba de triunfar en los premios Castilla y León en corto que organiza CyLTV —su protagonista, Felipe García Velez, fue elegido Mejor Actor—, por lo que entra en el catálogo fílmico Quercus y ayer, en formato de exhibición, pudo verse en la Seminci vallisoletana. Su director, Alejo Ibáñez, se felicitaba del galardón y destacaba la acentuada ‘leonesidad’ del equipo y del tema.

«Felipe no es leonés, cierto, sino de un pueblo desaparecido de Cuenca de nombre casi ficticio, Tragavivos; pero por eso mismo muy concienciado con el abandono del mundo rural», decía, señalando cómo es un intérprete de largo recorrido en televisión, cine y teatro que hace unos años estuvo nominado al Goya por A cambio de nada, de Daniel Guzmán. Ibáñez recordó que, exceptuando dos filmes, uno de ellos muy menor, este sería el primer vampiro de la cinematografía española, y por supuesto el único leonés. Además ha sido seleccionado en una veintena de festivales y muy pronto su director se reunirá con representantes del gigante Netflix para estudiar las posibilidades de convertirla en serie de televisión.

Pero la actualidad cinematográfica protagonizada por leoneses no se detiene ahí. El último cortometraje que ha producido Néstor López, Viudas, se estrena este jueves en la Seminci, donde ha sido seleccionado en la categoría La noche del corto español. Está dirigido por María Guerra, también leonesa, directora de Una vez (protagonizada por Belén Rueda) y Dichoso aquel... (con Ginés García Millán), además de llevar decenas de películas y series como script (en Celda 211, La catedral del mar, Paquita Salas, etc). Está protagonizado por Cristina Alcázar, Raquel Pérez y Javi Tolosa.

Rodado asimismo en tierras leonesas, en San Román de la Vega exactamente, La proeza , una versión opresiva y terrorífica de Los santos inocentes, no sólo pudo verse ayer en la Seminci, también dentro de Quercus, sino que viene de exhibirse y triunfar en diversos certámenes, como el Tenebra mexicano, donde obtuvo el premio Mejor Corto Internacional , y de su presentación en múltiples citas del género, como en el Nocturna madrileño (mañana mismo) o en la Semana de Cine Fantástico de San Sebastián . La película dirigida por el experimentado Isaac Berrokal con producción de la leonesa Bambara vivirá el 9 de noviembre en El Albéitar su puesta de largo leonesa.

«Siempre hemos trabajado para otros y en este proyecto hemos querido tener el control absoluto. Por eso lo hemos autoproducido, para poder contar algo absolutamente nuestro», decía Alejo Ibáñez, el director de Amancio, en resumen del momento que vive hoy lo audiovisual, más favorable sin duda, pero que sigue necesitando de mucha, mucha batalla.