Gómez-Moreno la retrató en perfectas condiciones

Aparecieron originalmente en su ‘Catálogo monumental de España (provincia de León)’, publicado en 1925, y en esas fotografías, junto a la descripción de la ermita, el eminente arqueólogo e historiador Manuel Gómez-Moreno muestra que este templo cepedano se encontraba en pie y en buenas condiciones, salvando algunos daños en la cubierta, en aquel tiempo. Especialmente interesante es la del interior, donde se aprecia un artesonado, unas pinturas murales, el altar vestido con la cruz de Malta, una gran lámpara... De hecho, parte de esas pinturas sobrevivieron hasta los años noventa pero no pudieron ser recuperadas. La memoria de la consolidación recoge un texto de Javier Rivera Blanco donde este experto reseña que en origen se llamó San Martín de Montes y que ya aparece en documentos de 946. «Su nueva advocación a San Juan se debe a que en 1203 la iglesia pasó a depender del monasterio de Santa María de Poibueno a la Orden de los Hospitalarios. Sufrió estragos durante la Guerra Civil y a la mitad del siglo XX la cubierta se había derrumbado, es entonces cuando la adquiere la Diputación con la intención (fallida) de trasladarla. En el resto de la centuria fue pasto de expolios y de la incuria».