El sueño de Ícaro

Tenía forma de murciélago y jamás consiguió volar, sin embargo legó su nombre, avión, a todas las naves que desde entonces han surcado los cielos. Es una de las muchas anécdotas y datos de Objetivo: volar, título de la exposición organizada por la Caixa que, desde ayer y hasta el 6 de octubre, puede visitarse bajo la inmensa carpa instalada frente a San Marcos, donde se resume un sueño tan antiguo como el hombre. Aunque la historia de la aviación -tomando como referencia el primer vuelo de los hermanos Wright, en 1903- cuenta apenas cien años, los primeros intentos de emular a los pájaros se remontan a civilizaciones tan antiguas como los aztecas o los egipcios. De hecho, la muestra comienza con el mito de Ícaro y recorre la historia del vuelo, con los ingeniosos diseños de Leonardo da Vinci, los primeros globos y dirigibles, el temido caza del Barón Rojo, los primitivos aviones comerciales hasta llegar a los modernos reactores y cohetes. Luis Reverter, secretario general de la Fundación La Caixa, destacó ayer que todas las exposiciones que organiza esta entidad consiguen batir cifras de visitantes en León, a lo que el alcalde apostilló que se debe tanto a «la calidad de las muestras como a la de los leoneses, que saben valorar lo que se les trae». El director de la Caixa en León, Pablo Sancho, señaló que el año pasado en las dos exposiciones organizadas en León y Ponferrada (El mar de Ulises y Por narices) habían sido visitadas por más de 58.000 personas. Añadió también la cifra de 550 actividades organizadas a lo largo del pasado año en la comunidad autónoma, con una inversión de 3,5 millones de euros y más de 600.000 espectadores. Objetivo: volar ha contado con la colaboración del Ejército del Aire, que ha cedido la mayoría de las piezas y, en su momento, expresó su interés porque la muestra llegara a León. El general Juan Garay manifestó ayer que «el Ejército no quiere ser ajeno a ninguna manifestación cultural que suponga un mayor conocimiento de su realidad y de su historia». Amilivia reiteró la excelente relación del Ayuntamiento con la Academia del Aire y recordó que León tuvo la la primera base aérea española en 1929 y que este año se cumple el cincuenta aniversario de la Academia de Suboficiales. La mayor parte de los objetos pueden ser tocados o puestos en marcha, lo que resultará más atractivo para las visitas escolares, ya que los niños podrán aprender, además, los principios y leyes físicas que permiten el vuelo, así como los mecanismos de muchos seres vivos -animales y plantas- para vencer la gravedad. La exposición cuenta también con dos aviones reales, un viejo planeador de madera y un T-6 de los años 50, instalado en el exterior de la carpa. Objetivo: volar. Lugar: plaza de San Marcos. Fechas: hasta el 6 de octubre. Horario: De martes a viernes, de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00 horas; sábados, domingos y festivos, de 11.00 a 15.00 y de 17.00 a 21.00 horas. Lunes, cerrado. Visitas escolares: previa cita al teléfono 987 895 799.