El Babylon vuelve a lo grande

Si el rigor habita en el rock, gran parte se cuece en Pub Babylon de León, un lugar que apuesta por el género musical desde el hecho cultural, esto es el que apuesta por una inmensa minoría de seguidores y no el éxito masivo. Por eso, la pandemia apagó los amplificadores del local dirigido por Chus Zoe e Iván Allegue tal vez con más estridencia que en otros sitios. Y acogieron el desastre colectivo con disciplina. Pero es tiempo de volver y el Babylon lo hace a lo grande. El rock y la nueva normalidad se funden así hoy desde las 20.00 horas en el Espacio Vías con un concierto protagonizado por Porco Bravo y Supersuckers y además se añade el carácter de primer gran evento que abre la Semana Santa en este espacio municipal. Si el Babylon ha elegido el Vías como lugar para presentar sus nuevas credenciales, la fiesta continuará en el pub ubicado en la calle Santa Cruz.

Para celebrar el regreso, se cuenta con la participación de un doble cartel de lujo: dos auténticos pesos pesados del rock, los americanos Supersuckers y los vascos Porco Bravo, ambos presentando sus nuevos discos y en un estado de forma excepcional.

Supersuckers, originarios de Tucson (Arizona) pero afincados en Seattle, cuentan con más de 30 años de carrera a sus espaldas. Aunque alejados de este estilo, vivieron en primera persona el auge del movimiento grunge al formar parte de la escudería Sub-Pop donde compartieron discográfica y escenarios con gente como Nirvana o Soundgarden. Han compartido giras con Pearl Jam, Eddie Vedder, con quien les une una profunda amistad, Social Distortion, Willie Nelson, Bad Religion, Ramones, Motorhead... Su discografía es una de las más sólidas y longevas en lo que a rock se refiere de las últimas décadas.

Respecto a Porco Bravo, si hay una banda que ha sabido captar y adaptar al castellano toda la ola de rock escandinavo de Turbonegro o Hellacopters, todo el punk inglés, toda la furia del rock de Detroit y todo el espíritu del CBGB de Ramones o Dictators, esa banda es Porco Bravo. Se forman a principios de siglo y con tan solo un par de maquetas ya se encuentran girando y tocando en Alemania.

Tras varios cambios de formación en 2011 graban su primer disco Groo con el que recorren la Península de lado a lado y se ganan una más que merecida reputación en directo dejando al público alucinado. En 2013 graban su segundo disco Porco Bravo con el que continúan girando sin descanso.