«Mi vivencia está marcada por España»
Ariel Brínguez sueña Cuba desde España pero parte de lo universal de la música. Llega este jueves a León con un disco que es su reflexión íntima del infinito musical poético de su país.
Si es cuestión de palmarés y biografía, he aquí el de Ariel Brínguez, este jueves en El Albéitar: le contemplan dos Grammys norteamericanos colaborando con Chucho Valdés por el álbum Tributo a Irakere live in Marciac (2017) y con Alejandro Sanz, por el álbum El Tren de los momentos (2009). También, un Grammy latino colaborando en el álbum Voyager, de Iván Melon Lewis en 2021 al mejor álbum de jazz latino. Ha tocado con músicos de la talla de Tata Güines, Changuito Quintana, Maraca y Otra Visión, David Murray Nat King Cole en español, Simply Red, Javier Colina, Niña Pastori, Paquito D’Ribera, Ketama, Marcus Miller y Miguel Zenón, entre otros.
Al margen de todo, o junto a todo, Ariel Brínguez (Santa Clara, 1982) tiene madera de estrella. Porque lo es y porque desde la música cubana y el jazz latino él prefiere la popularización y el alcance masivo. Y aunque es un especialista además de saxofonista, compositor y productor, huye del concepto elitista de la música. De hecho, no duda en advertir: «Que la música llegue a todas partes y llene estadios es bueno. Y no está reñido con la calidad. A veces se cree que para que algo tenga nivel cultural ha de ser para minorías. Yo no pienso así», indica. Esta premisa general hace pensar que espera cuanto más público mejor en su cita en El Albéitar. Una master class completa su actividad en León.
Este mismo jueves, a las 17.00 horas en el auditorio de +qmúsica, será cuando imparta esa especial clase con precios a 15 euros. «Me hace ilusión tocar en León. Llevar tu música a diferentes sitios para mi es lo mejor», asegura, en referencia a que el lenguaje de la música es universal. De hecho, añade Brínguez que «hace poco hemos estado en Hamburgo y ese concierto me emocionó. Aunque la respuesta en España es muy importante. Aquí siento la unión de las melodías de la rumba, la música africana, todo lo que llega a Cuba», relata.
Por eso, Nostalgia cubana , disco y gira con la que se encuentra actualmente, es una oportunidad única para conocer su manera de tocar y de interpretar. Comenzó muy joven, y ya a los 16 años pisaba escenarios en los que dejaba claro que su vida de músico iba en serio.
Y en este sentido, su ideario musical es de máximo interés, casi como una master class teórica cuando habla de su disco: « Nostalgia cubana es aportar una reflexión desde España sobre la música de Cuba. Verlo desde acá (reside en España desde hace 15 años) me hizo darme cuenta de cosas. Porque todos somos una amalgama de circunstancias. Soy cubano pero mi vivencia está marcada por España. Y por los dos países. Porque hay una evidencia: en los proyectos musicales de jazz que se hacen aquí siempre hay dos o tres músicos cubanos. El álbum pretende compartir esa reflexión. En el disco se ve un afán por alcanzar una energía más intimista», explica. Ese afán, según Ariel Brínguez, se traduce en presentar la música cubana desde su propia perspectiva: «Lo mismo que España se asocia al flamenco, aunque haya más, de Cuba se remarca el lado histrónico, repleto de energía, muy masculino... Y se olvida un gran lado de Cuba que es cercano a la poesía, que es un susurro. Esa Cuba desde un punto de vista poético me interesa», asegura el artista. Y lo que es seguro escuchando Nostalgia cubana es que el jueves habrá tanto virtuosismo como sensibilidad en la música de Ariel Brínguez.