Diario de León

Promonumenta: 30 años en lucha por el Patrimonio leonés

La escandalosa situación del Patrimonio leonés, con decenas de monumentos al borde de la ruina, animó en 1992 a 50 voluntarios a intentar salvarlo. Así nació Promonumenta. Sus armas: la protesta y las hacenderas.

León

Creado:

Actualizado:

Los cumpleaños son una fecha idónea para hacer balance. El Patrimonio leonés no está, ni mucho menos, como hace treinta años, cuando nació la Asociación Promonumenta , creada no solo para denunciar la situación de ruina de decenas de edificios históricos, sino dispuesta a «mancharse las manos».

Más de 200 hacenderas , con voluntarios de Promonumenta, han mantenido en pie Santa María de Sandoval . El monasterio cisterciense del siglo XII «estaba abierto y abandonado a su suerte. Hubo todo el expolio que se quiso», según Marcelino Fernández, presidente de la asociación creada en 1992. Promonumenta considera Sandoval su «buque insignia», el lugar donde inició su historia. En aquel momento, el coro estaba caído en el suelo y pudriéndose. «Nosotros lo salvamos y la Junta pagó el arreglo».

El año pasado se enfrentaron al gobierno autonómico por la restauración del primer claustro de Sandoval, cuando la Junta decidió ‘enderezar’ la panda norte con gatos hidráulicos, en lugar de desmontarla y reconstruirla. Gracias a sus campañas, León rescató del olvido la que fue, sin duda, la mayor obra de ingeniería hidráulica llevada a cabo por los romanos. Más de 600 kilómetros de canales construidos, en ocasiones, en lugares «imposibles», con un único propósito: sacar oro para mantener el Imperio. Dicen algunos expertos que los romanos llegaron a extraer de esta provincia 20 millones de toneladas de oro. Aquellos fabulosos «túneles» por los que discurría el agua hacia Las Médulas fueron pasto de la maleza hasta que Promonumenta comenzó a limpiarlos.

Fines de semana de limpieza

Sacrificando los domingos y algunos veranos, el trabajo de los socios de Promonumenta ha sido providencial en los monasterios benedictinos de San Pedro de Montes de Valdueza y en Santa Olaja de Eslonza , en el entorno de las murallas medievales de Mansilla de las Mulas, en el Puente de Cobrana (Congosto), en el palacio de Grajal de Campos, en el castillo de Alija del Infantado, en la plaza romana de Astorga y sus termas... La lista es larguísima. Los cuatro pilares sobre los que se sustenta la asociación son: la hacendera o facendera, los viajes culturales, las conferencias y las reivindicaciones.

En 2013 lanzaban una llamada de socorro para evitar el desplome de varios castillos en la provincia. El de Sarracín, en el berciano valle de Valcarce, estaba a punto de hundirse. La situación era acuciante también para los castillos de Cea, junto al río y villa de su mismo nombre; Alba, en Llanos de Alba, cerca de La Robla; Benar, residencia de los condes de Luna en Omaña; y Valderas, en el extremo sur leonés. La mayoría de estas construcciones llevaban décadas a la espera de ser rehabilitadas.

Los vigías del Patrimonio

‘Quitan el polvo’ cada año a monumentos y yacimientos arqueológicos que sin su intervención habrían perecido. Han limpiado ‘escenarios’ como la ciudad astur-romana de Lancia, la iglesia de Manzanedo, Urdiales de Colinas o el puente de la Vizana.

Todo comenzó un 4 de junio de 1992, fecha en que se conmemora el natalicio de las águilas —la creación de la Legio VII que dio origen a la ciudad de León— y no han parado desde entonces. En los inicios aperan eran cincuenta voluntarios. Hoy son más de 500. Pagan una cuota anual de 20 euros, con los que sufragan las hacenderas, en las que, además de aportar mano de obra gratis, ponen las herramientas, los autobuses y un seguro —aunque, afortunadamente, no han tenido ningún accidente hasta la fecha—.

El objetivo de las hacenderas, además de desbrozar de maleza los monumentos, es concienciar a los vecinos de los pueblos de la importancia de preservar su patrimonio y, al mismo tiempo, llamar la atención de las administraciones.

Consiguieron sacar del olvido el monasterio de San Pedro de Montes, ahora ‘a cubierto’ y con un Plan Director. Para ‘salvar’ el castillo de Alija del Infantado contaron con el apoyo incondicional de ese ayuntamiento. Asimismo, reclamaron ayuda para el castillo de Cornatel, aunque luego otra asociación berciana tomó el testigo. Promonumenta puso en el punto de mira el palacio de Grajal de Campos. «El ayuntamiento se volcó y hoy está bastante restaurado», apunta Marcelino Fernández.

Durante años trabajaron en los restos de la mayor basílica paleocristiana de Europa, la de Marialba de la Ribera, hasta que la Fundación del Patrimonio Histórico decidió sufragar unas exhaustivas excavaciones y se redactó un Plan Director.

Promonumenta fue una de las asociaciones fundadoras de la plataforma Salvemos Lancia, que logró paralizar la autovía León-Valladolid (la A-60), proyectada sobre los restos del yacimiento. Su intervención también ha resultado crucial en el castillo de Balboa y en el monasterio de Eslonza.

En 2003 presentaron una queja formal ante el Procurador del Común por el estado de abandono de la Catedral de León, que ya entonces llevaba un lustro sin inversiones de la Junta. El estado ruinoso del tejado fue el detonante. En aquella ocasión, entregaron amplia documentación para demostrar la «negligencia» de la Junta en la conservación de la Pulchra.

En 2012 la asociación anunció su intención de elaborar un inventario completo de todos los puentes, castillos y monasterios de la provincia y su estado de conservación. Una particular ‘Lista Roja’ que, de momento, es una asignatura pendiente.

Limpiezas con recompensa

Sus hacenderas han deparado más de una sorpresa, como en 2004, cuando localizaron una de las mayores minas de los romanos en La Cabrera. En 2005, José Vicente Casado, conocido ‘cazameteoritos’ y miembro de Promonumenta, descubría en el municipio de Igüeña el mayor bosque fósil de España, con plantas que crecieron hace 300 millones de años.

Entre sus actos más reivindicativos hay que mencionar la protesta que organizaron para salvar los Principia, el cuartel general de la Legio VII, cuyos restos aparecieron en un solar de la calle San Pelayo, donde se evitó la construcción de un edificio de viviendas. También llevaron a cabo en 2012 una marcha para denunciar el abandono de tres yacimientos leoneses: el ‘vicus’ de Puente Castro, Lancia y los restos de la basílica paleocristiana de Marialba de la Ribera. Hoy el panorama es distinto en los dos últimos enclaves, donde se están construyendo museos para proteger los hallazgos.

En los noventa, Promonumenta tuvo que capear las críticas de quienes les acusaban de «intrusismo» y de intervenir en monumentos sin la adecuada preparación. Treinta años después nadie cuestiona la labor imprescindible de una asociación que ha evitado la pérdida de decenas de monumentos, gracias a su vigilancia, sus denuncias y sus labores de limpieza. En tres décadas, la asociación ha contado con cuatro presidentes: Víctor Ferrero, Agustín Suárez, Ricardo Ferradal y Marcelino Fernández.

Buenos propósitos

Esperan poder resolver en 2023 un conflicto que impide restaurar definitivamente el monasterio de San Esteban de Nogales y el castillo de Cea: aclarar la titularidad de ambos monumentos. Hasta entonces, no podrán reclamar subvenciones a la Diputación y otras instituciones. Promonumenta tiene claro que estos edificios pertenecen a las juntas vecinales de ambas localidades.

tracking