Los edificios de los locos años 20 cumplen un siglo

Han sobrevivido al tiempo y a la piqueta. Son ejemplo de la mejor arquitectura de los locos años veinte. El próximo año, edificios tan singulares como Pallarés , la casa de don Valentín o la estación de Matallana cumplen su primer siglo de historia.

León vivía una fiebre constructiva con la ampliación de la ciudad hacia en Ensanche, fuera del ‘corsé’ que durante siglos supusieron las murallas. Un ‘poblachón’ que soñaba con convertirse en una urbe moderna. En ese memorable año de 1923 aterriza el primer avión en el aeródromo de La Virgen del Camino; se trata de un Avro, acrónimo del británico Alliott Verdon Roe, fundador de una de las primeras empresas fabricantes de aeroplanos.

 

El empresario Valentín Gutiérrez decide construir un hotel en las proximidades de la estación del Norte. El arquitecto Francisco Javier Sanz y Martínez, autor de los teatros Trianón y Emperador —en este caso, junto a los hermanos Manuel y Gonzalo de Cárdenas— fue el encargado de diseñarlo. En 1923 concluye la casa de don Valentín en la esquina del Paseo de Salamanca. Finalmente, el Hotel del Norte ocupa solo el entresuelo; y el resto, se destina a viviendas en alquiler. El edificio sufrió un gran incendio en 1994, que casuó graves daños.

Almacenes de museo

Pallarés, que durante décadas albergó uno de los mejores y más surtidos almacenes de la ciudad, hasta que los propietarios quisieron convertir el inmueble en apartamentos de lujo, fue diseñado por Cárdenas en 1923. La Diputación lo compró en 1986 por 410 millones de pesetas. Durante años fue un edificio sin uso. En 2001 el Ministerio de Cultura adquiere el inmueble de 5.700 metros cuadrados para convertirlo en sede del Museo de León. Cultura pagó 15,8 millones de euros por Pallarés, además de otros 16,5 millones en restaurar todos los objetos que se exponen.

El antiguo edificio de Correos , en la plaza de Regla, fue terminado en 1918 pero inaugurado en 1923, tras múltiples retrasos y las oportunas ‘amonestaciones’ del Gobierno. Diseñado por Cárdenas, estará en uso hasta 1981, cuando Correos se traslada al jardín de San Francisco, a la sede proyectada por Alejandro de la Sota.

La construcción del edificio de Auto-Salón, en la calle Padre Isla, esquina con Julio del Campo, constataba el progreso de una ciudad en la que la circulación de coches dejaba de ser una novedad. El inmueble, erigido en 1923 por Juan Crisóstomo Torbado, es la actual sede de Ibermutuamur. A escasos metros, en la calle de la Torre, la conocida como casa de Miguel de Paz, obra igualmente de Torbado, también cumplirá un siglo el próximo año.

La estación del ferrocarril de vía estrecha, conocida como estación de Matallana, se inauguró el 28 de mayo de 1923 con el primer trayecto de la línea, entre León y Matallana. El edificio es obra del arquitecto Luis del Río.

En los años 20 abrirán sucursales todos los grandes bancos en León: el Hispano Americano, en los bajos de la Casa Goyo, inició su actividad en 1923; el Banco Bilbao (1924) adquirirá tiempo después el edificio del Casino, en la plaza de Santo Domingo, obra del arquitecto Gustavo Fernández Balbuena, que en 1923 construye una casa con un estilo similar en el número 5 de la calle Gil y Carrasco. La plaza de Santo Domingo, centro neurálgico de la ciudad, no tendrá la actual configuración hasta 1923, cuando se derriba la muralla que la dividía en dos.