«Vosotros, millennials, no tenéis ni puta idea...»

Aunque el asunto empieza con la muletila de «vosotros, millennials, no tenéis ni puta idea», se trata todo de un juego de redes para poner en valor el costumbrismo de los años 80 frente al tecnologizado y futurista de las generaciones actuales. Así que vaya por delante que cualquier tiempo pasado solo fue anterior. Solo eso. Eso sí, las publicaciones en redes del leonés Manolo Romero Gutiérrez han encontrado el eco de coetáneos y no tanto que atienden con curiosidad a estas reflexiones de lo más variopintas. Por cierto, sin ninguna censura, de lo más cañeras.

«Vosotros, millennials, no tenéis ni puta idea y os poneis calcetín tobillero con medio metro de nieve y medias altas con la canícula a tope. Un paisano de verdad, cuando hace frío se ‘aprieta’ dos pares de calcetines gordos, pero gordos tipo mórbidos y no utiliza madreñas porque no sabe dónde dejarlas cuando se las quita...». Y sigue.

O dice: «Vosotros, millennials, no tenéis ni puta idea y convertís en estrellas a gente perreando 4 letras mal juntadas, escondidas detrás un vocoder y un vídeo con culos saltando y collares de hojalata en el pecho. Habéis convertido a Mecano en un acto de resistencia y a los Hombres G en una banda cuasi heavy, cuando eran la bandera de la moñería. Un grupo de verdad salía al escenario como si estuviera en el salón de su casa y el público le importaba lo que un pañal a un bebé».

Son dos de los ejemplos de los cerca de 30 pildorazos que han encontrado a seguidores en donde la coincidencia generacional se ha encargado del resto. Uno de ellos es el poeta y escritor Vicente Muñoz Álvarez, que, aunque su literatura vaya por otros derroteros, encuentra en ese lenguaje directo de Manolo Romero todo un artificio de frescura que le lleva casi a pedir que se convierta en un libro.

Sería la forma de pasar a la posteridad del papel toda esta historia. Pero Romero afirma que no es su intención. «Empecé hace cosa de un año como forma de echar unas risas y para publicarlas periódicamente en las redes sociales. Sí que he detectado que gustan, pero de ahí a un libro me parece demasiado. Además, lo hago sin intención de molestar a nadie», relata. 

Evidentemente, se sea del siglo pasado o del de ahora, cualquiera con un mínimo sentido del humor detecta a la perfección de qué va la historia.

Detrás de todo esto está Manuel Romero, que más que un influencer es un leonés ejerciente, enamorado de su tierra y comprometido con casi todo lo que pasa en ella. Así, se diría que León es su denominador común y la música, la scooter run del Purple Weekend y la Cultu, por ejemplo, tres de sus frentes siempre abiertos. Aunque a partir del costumbrismo, en este caso el leonés dispara a lo global más que a lo local desde las redes sociales como un divertimento («con humor y sin menospreciar a nadie», reitera) y se dirige a las generaciones actuales a través de ese medio de todos que son las redes sociales.

Lo de Romero es más canalla que el famoso libro y proyecto de Yo fui a EGB, porque prefiere este lenguaje en el que el estilo directo parecer ser la única premisa. Puede decir: «Vosotros, millennials, no tenéis ni puta idea y os enfrascáis en peleas por internet, combates virtuales, insultos nuevos que solo vosotros conocéis e incluso hacéis peleas de gallos... Un verdadero kinki está curtido en la lucha callejera, maneja con destreza acero de Albacete, lo justo para intimidar, conoce el arte de los Luchacos, Bruce Lee siempre está en la pared de la habitación y los coches de choque y el disco-pub, su hábitat natural. Aman a Dios, pero sus profetas son Los Chichos, Bordón 4 y sobre todo Los Chunguitos...». Y puede estar en total desacuerdo con esto que escribe. Porque de eso se trata. Eso sí, la Cultural, la música, León, su scooter... Eso sí que es innegociable.