Monumentos leoneses hechos con números

La Catedral de León vista con mente matemática. La aritmética y la geometría están muy presentes en el templo gótico leonés; incluso, hay vidrieras dedicadas a ellas. Para los amantes de la numerología, las distancias entre elementos arquitectónicos que se pueden encontrar en el interior del recinto no son casuales, sino que los constructores, según algunas teorías, emplearon el famoso número áureo o de dios. Se trata de un valor algebraico irracional —representado por la letra Phi en honor al escultor griego Fidias—, descubierto en la antigüedad como proporción entre dos segmentos de una recta (esta proporción se encuentra tanto en algunas figuras geométricas como en la naturaleza). Por el contrario, algunos historiadores consideran que la medida utilizada en la construcción de la Catedral de León fue el pie carolingio (equivalente a 32,16 centímetros), mientras que en la de Burgos, por ejemplo, se empleó el pie castellano (27,86 centímetros).

El turismo matemático, aún minoritario, pone de relieve los grandes conocimientos de los maestros constructores de la Edad Media. La Catedral de León está llena de números mágicos, como defiende el profesor leonés Carlos Javier Taranilla en su Breve historia del Arte.

El damero de Kubrick

En 1992 el cineasta norteamericano Stanley Kubrick se interesó por rodar una película sobre los templarios y el ajedrez. Embarcado en otros proyectos, el filme nunca se llevó a cabo. El periodista leonés y maestro de ajedrez Miguel Ángel Nepomuceno fue quien le contó que el claustro de la Catedral es un perfecto tablero de ajedrez de ocho por ocho casillas.

César García Álvarez, profesor de Historia del Arte de la Universidad de León, en su libro El laberinto del alma. Iconografía, geometría y simbolismo en la Catedral de León se adentró en uno de los conjuntos iconográficos más extraños y excepcionales del gótico, donde los números tienen un papel relevante: las 111 esculturas labradas en las enjutas de las capillas del ábside, aparentemente una sucesión desconcertante de imágenes obscenas, de ángeles y animales, pero que constituyen un conjunto único en el mundo. Unos relieves en los que hay un bestiario completo, con pelícanos, aves fénix, pavos reales... En este ‘zoo’ llama la atención el elevado número de dragones: 38. «Es el monumento gótico con mayor número de estos animales mitológicos», sostiene César Álvarez, que también investigó sobre la fundamentación geométrica de la planta de la Catedral y, en especial, sobre la importancia que para su trazado pudieron tener los procedimientos geométricos derivados de las propiedades del número áureo, que investigadores como Lund, Ghyka o Moessel han analizado y expuesto con gran rigor, y cuya profunda importancia para la comprensión de los procesos constructivos de la arquitectura gótica han demostrado fehacientemente.

El historiador y escritor José Luis Corral en El enigma de las catedrales, un ensayo en el que el templo gótico leonés es la pieza clave, confesó a este periódico que «la Catedral de León es la más perfecta que existe», un edificio que le cautivó de niño y que, desde entonces, visita asiduamente. Corral ya recreó en El número de Dios —título que hace alusión a las medidas perfectas de los templos góticos— una de las épocas más luminosas y brillantes de la Edad Media, el llamado siglo de la inteligencia (entre finales del siglo XII y principios del XIII), momento en el que se construye la Pulchra.

Los números de Gaudí

También la geometría es una de las claves que están detrás del Palacio Gaudí de Astorga y del de Botines en León. El propio Gaudí, habló de castillo de hielo al referirse a Botines, pero no explicó la simbología de sus edificios. La mayor parte de la documentación y planos de su obra perecieron en el incendio de su taller. «Era renuente a hacer cálculos y los cambiaba. En Botines hizo modificaciones y no están en el plano que se conserva», explica César Álvarez. Botines exhibe una maqueta ‘polifunicular’, recreación de las que utilizaba Gaudí para estudiar las estructuras de los edificios que construía. Fue una invención del genio catalán que encierra muchas matemáticas. Mediante hilos flexibles calculaba los pesos y cargas con saquitos llenos de perdigones. Al colocar debajo un espejo veía la maqueta real del edificio.

Bajo el prisma matemático

El blog Turismo Matemático, uno de los pioneros en este ámbito en España, propone una visita al Museo Sierra-Pambley, donde hay infinidad de objetos didácticos y ‘artilugios’ —muchos del siglo XIX— relacionados con disciplinas como el álgebra, las ciencias, la física...

El mismo blog destaca la escultura dedicada al ADN en una rotonda de Oteruelo (en la N-120). «La representación no puede ser más matemática: dos hélices, hexágonos, pentágonos y otros polígonos enlazados. La escultura es buena muestra de la utilidad de las matemáticas, pero también de cómo ‘falsea’ la realidad. Simplifica y ayuda a costa de introducir ‘anomalías’», dice. «La escultura muestra una porción de la doble hélice y las cuatro bases que las conectan. Los polígonos enseñan la ubicación de átomos y moléculas pero a costa de poner unas líneas inexistentes». A Turismo Matemático no le han pasado desapercibidas la vidrieras de la Catedral que representan la aritmética y la geometría. «Es una pena que está preciosa vidriera», se refiere a la de la aritmética, «no se aprecie sin prismáticos. Se encuentra en la parte alta del lateral izquierdo de la Catedral de León. Podemos ver a los monjes realizar los cálculos». La vidriera es de las mas antiguas.