Antonio Colinas ingresa en el Centro de Estudios Salmantinos
El poeta leonés destaca el "gran honor" que para él supone acceder a una institución formada por personalidades a las que admira en su ciudad de acogida
El poeta, narrador, crítico literario, traductor y ensayista leonés Antonio Colinas rastreó hoy miércoles la huella del escritor Luis de Góngora en las ciudades de Salamanca y Córdoba, que ambos habitaron, durante su discurso de ingreso en el Centro de Estudios Salmantinos (CES) como miembro honorífico de la entidad cultural, pronunciado en el aula Francisco de Salinas del edificio de Escuelas Mayores de la Universidad de Salamanca (Usal).
Durante su intervención, Colinas presentó, por tanto, la figura de Góngora en dos de sus espacios vitales de más influencia: Córdoba, donde nació en 1561, se educó de niño y murió en 1627; y Salamanca, donde estudió entre 1576 y 1579 y donde, durante su segunda visita, padeció una grave enfermedad. Ambas ciudades están también muy vinculadas emocionalmente a la vida y obra del nuevo miembro del Centro de Estudios Salmantinos, pues residió en ambas.
De hecho, vive desde hace 26 años en la capital salmantina y fue nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad. "Cuando he tenido algún reconocimiento, siempre se me ha recordado que me he integrado en la ciudad, que estoy muy identificado con ella. Y, en este caso, del Centro de Estudios Salmantinos, que está formado por personalidades de la cultura, del ámbito universitario, a las cuales yo admiro muchísimo, pues, es un gran honor recibir este nuevo reconocimiento de Salamanca y de sus gentes", declaró el escritor a Ical antes de pronunciar su discurso en las estancias universitarias.
Colinas recordó que él mismo, como Góngora, habitó la ciudad de Córdoba, la ciudad natal del poeta, durante tres años, en plena adolescencia. Precisamente, la etapa vital en la que aquel llegó a la capital del Tormes para su primer viaje, el de estudio. Más tarde, volvería en un segundo episodio, de peor recuerdo, pues cayó enfermo y pasó unos días “francamente mal”. “Es un tema osado. No conocemos muchos datos de la estancia de Góngora en Salamanca, pero sí algunos que yo voy a procurar poner de relieve, aportando también cosas, algunos detalles curiosos más o menos”, explicó, como “donde vivía, qué amistades tuvo, la formación que recibió aquí” y, por tanto, esa “identificación de Córdoba y Salamanca”.
Entre los detalles que Colinas desveló en su discurso figura el contrato de alquiles de la primera casa en que se asentó en la capital charra, situada junto a la muralla vieja, cerca de la Universidad Pontificia, en lo que hoy es la plaza de San Isidro. “Se cree que para hacer, precisamente, el edificio de la Pontificia desaparecieron todas las casas de ese entorno. Es un dato muy curioso y aprobado”, añadió.
El escritor leonés puso también de relieve los datos del testamento que él hizo en Salamanca, cuando estuvo enfermo. “En Salamanca, como en toda su vida, Góngora alternó los festejos y la vida muy liberal, también su afición por las corridas de toros, fue un gran amante de la tauromaquia, con la vida de estudiante, naturalmente, porque una de las cosas significativas es el conocimiento que aquí tuvo de las distintas lenguas, de las lecturas, sobre todo de los poetas”, resumió.
Esta estancia de Góngora cuyos datos Colinas recopiló y rastreó en tres sonetos y en dos romances, “donde aparece no sólo la importancia que para él tuvo Salamanca, sino también los datos concretos sobre cuando él llega siendo un peregrino o cuando enferma por el camino”. Datos sobre su estancia de unos meses en la capital del Tormes.
En nombre del CES, respondió el también miembro honorífico del mismo Valentín Cabero, mientras que la presentación corrió a cargo de la presidenta de la institución cultural, María Jesús Mancho. Como es habitual, el Centro de Estudios Salmantinos editará, en su ‘Serie Minor’, este discurso. El acto de ingreso sirvió, de igual modo, como marco para la presentación de la nueva publicación.
Colinas, Hijo Adoptivo de la Ciudad de Salamanca y doctor ‘honoris causa’ por la Usal, es autor de más de un centenar de libros y su obra poética, muy estudiada, disfruta de ediciones completas en Siruela y Fondo de Cultura Económica. Ha recibido diversas distinciones, entre las que se encuentran los premios Nazionale per la traduzione, Lerici Pea y Dante Alighieri, en Italia. En España ha sido galardonado con el Premio Nacional de la Crítica (1975), Premio Nacional de Literatura (1982), Premio de las Letras de Castilla y León (1998) y Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2016).