EXPERIMENTAR EL ARTE
‘Contar rutinas’, de Amorim, en la Fundación Cerezales
El centro Antonino y Cinia acoge la exposición desde mañana y hasta el 9 de marzo dentro de su proyecto ‘Mapas Mentales’
El proyecto expositivo Contar Rutinas, que se inaugura mañana en la Fundación Cerezales Antonino y Cinia, está compuesto por una selección de instalaciones de Mapas Mentales, llamadas Grandes Telas por la artista, y registros de contaje del tiempo, Counting Seconds Performances, realizados por la artista brasileña Ana Amorim (Sao Paulo, 1956), desde la década de los 80 a nuestros días.
Dado que la artista sigue rigurosas rutinas conceptuales y performativas diarias, su producción ha adquirido dimensiones monumentales. Lo que se recoge aquí es una selección de 23 obras de diversos tamaños, soportes y formatos, presentando su consistente práctica artística en las últimas cuatro décadas.
En sí, la exposición se basa en dos actividades principales de la vida-obra de Ana Amorim: las rutinas diarias de registros de Mapas Mentales, dibujados o bordados, y sus performances conceptuales de Contaje de Segundos. Estas prácticas explican el compromiso con que la artista se aplica al registro de su vida y también a la narración de la realidad que la circunda con la que, lejos de cualquier esteticismo, su trayectoria está profunda y dramáticamente implicada en sus recurrencias.
Participan en este proyecto a la fundación junto a Ana Amorim, en el comisariado: Jorge Blasco Gallardo; Coordinación FCAYC: Zaida Llamas, coordinación general; Comisariado de los programas expositivos: Alfredo Puente, y en el montaje: Fernando Robles, Maximino Sánchez, Alberto Valbuena, Tate Díez, Jaime Guillén.
Gabriel Pérez Barreiro remarca acerca de la artista que «la relación indisoluble entre arte y vida está en el centro de la práctica de Ana Amorim. Desde la década de 1980, ha desarrollado una obra en la que los movimientos de la vida cotidiana son registrados y registrados con tal rigor que no existe una diferencia efectiva entre estar vivo y hacer arte. En este sentido, pertenece a un linaje artístico que incluye artistas como Tehching Hsieh, On Kawara, Chris Burden o Marina Abramovic». Y también: «El trabajo de Amorim cruza dos tradiciones importantes en la práctica del arte contemporáneo. Por un lado, la idea de arte producido por instrucciones y contrato, que se remonta a las obras de Moholy-Nagy encargadas por teléfono a partir de los años 1920, pero que alcanzó su madurez en el Artist’s Contract de Seth Siegelaub de 1970 en el que el artista toma el control de la distribución y circulación de su obra. La otra tradición es la de romper las divisiones entre el mundo del arte y la vida cotidiana, que también tiene sus raíces en la práctica de vanguardia, pero que fue revitalizada por The Situationist International, Fluxus y otros grupos. Amorim se basa en estas tradiciones, al tiempo que incorpora el elemento de bordado y textil, agregando una posible lectura feminista a la obra».