Café Quijano: «Miami es nuestra vida durante más de media vida»
Con entradas agotadas desde hace semanas, Café Quijano ofrece un concierto este próximo 14 de marzo en el Auditorio

Raúl, Óscar y Manuel Quijano, Café Quijano, en una de las imágenes promocionales de su nuevo disco ‘Miami, 1990’.
Si hay una seña de identidad leonesa es el sonido Café Quijano. Reconocible y exportable. Pero resulta que fue en Miami en donde se asentó la idea primigenia de lo que luego iba a ser, y es, uno de los grupos españoles más importantes de la historia reciente, con millones de discos vendidos cuando se vendían discos y luego con la continuidad de adaptarse a los nuevos formatos. El resultado actual es una goleada de llenos allá por donde van. El Auditorio de León, este 14 de marzo, lo comprobará. Y los que lo llenarán comenzarán a conocer su nuevo disco: Miami 1990, en donde hay mucho de nuevo en una colección de canciones marca de la casa, coherentes con el repertorio anterior y al que enriquecen con composiciones inspiradas, además de un vinilo espectacular, que aunque el disco rememore esos años 90 en los que el cedé comenzaba a revolucionar el mercado, ellos han querido rendir un bonito tributo al gran formato musical, el del clásico elepé, que además mantiene ese resurgimiento que sirve para que la obra de los músicos tenga un soporte de potencia sonora y estética que ahora se vuelve a valorar.
Lo mejor de todo este invento es que Miami 1990 no es un ejercicio de nostalgia, sino un repaso al arranque de una historia que luego se fragua seis o siete años después en la aparición de Café Quijano, con aquel mítico concierto en el Emperador, el Loco de amor, con el gran y recordado Ricardo Franco y otras aventuras que remataron con el éxito de La Lola, canción por tanto que es raíz del grupo ya con el trío, Manuel, Óscar y Raúl, con un pie en León y otro en Miami, en donde lejos de perderse se encontraron como músicos.
Manuel Quijano, compositor de Café Quijano, voz cantante en un grupo en el que todos cantan, y líder en donde también todos lideran, sienta las bases de lo que en gran parte ya se verá en León como temas nuevos en sintonía con los éxitos clásicos: «Pues este regreso lo que nos ha llevado, desde luego, es a recordar con mucho más detalle aquellos momentos, porque en aquel momento, cuando yo llegué a Miami en aquel octubre del año 90, después llegaron mis hermanos, pasaban muchas cosas, todo era diferente, todo era nuevo, todo era sorprendente, llamativo. Era un reflejo exacto de lo que era la serie de moda en el mundo entero: Corrupción en Miami. Y basta que te pongas a recordar y a medida que van saliendo los recuerdos, unos te llevan a otros. Entonces es verdad que hay mucho pasado ahí, por supuesto, porque se habla de una época que pasó hace treinta y cinco años. No sé si habrá mucho futuro, pero sí que hay mucho presente, porque forma parte de nuestra vida. Miami es muy importante para nosotros porque ha formado parte de nuestra vida durante más de media vida, literalmente», relata.
Asociados al bolero contemporáneo, lo que es cierto es que sus mayores éxitos se inscriben en el pop-rock latino, por eso no hay que pensar en cambios extraños. «Este disco es verdad que es el primero en el que no se ha incluido un bolero. Realmente no hay un una razón en concreto sino que fueron pasando las canciones y a medida que iba avanzando el disco te das cuenta de que por donde iba, iba bien. Y que no necesitaba un bolero que fuera tradición que hiciéramos eso en cada disco, que no descartamos que en el próximo pueda haberlo igual que lo hubo en el anterior. Sí es cierto que está pensado desde el principio, desde el inicio, concebido para disfrutarlo escuchándolo, para disfrutarlo tanto más en directo, Lo pensé mucho cuando se estaba haciendo la producción en que precisamente fuera para eso, porque ahora uno de nuestros platos fuertes, en este momento si cabe más que nunca, es el directo. Entonces eran canciones que desde el principio están concebidas con esa idea. Hay mucho riff de guitarra, hay mucho efectismo con arreglos de metales. Está muy, muy pensado para eso. Suenan espectaculares», añade. Café Quijano a día de hoy suenan mejor que nunca, dominan el escenario y su repertorio, y disfrutan con un denominador común que aportan los tres hermanos y su equipo: «Serenidad». La palabra la dice el propio Manuel. Será, por tanto, una velocidad de crucero que, como siempre, se hace más deseada que el propio destino.
«Pues efectivamente vamos a velocidad crucero, pero desde hace mucho tiempo. Hemos tenido la grandísima suerte de que nuestra compañía, que es la misma del primer día, siga confiando en nosotros y haya tenido esa confianza tan plena de que lleguemos con un concepto y nos digan: adelante, y que en ningún momento nos hayan impuesto nada ni nos hayan dicho por donde tenemos que ir. Sí es cierto que en muchos casos nos han aconsejado pero con consejos casi siempre muy certeros», cuenta.
En esta felicidad serena cada uno vive en una ciudad diferente. Y se juntan en los conciertos. Y en gira procuran aprovecharse de esa perspectiva del tiempo y dar gracias a seguir en el negocio después de tantos años. Algo que no proyectaban cuando comenzaron. En sus giras, por España y fuera, procuran disfrutar de las ciudades. Y ya no buscan la canción perfecta porque saben que no existe. O, tal vez, aunque ellos no lo dicen, porque la encontraron y todavía lo es. Su canción perfecta: La Lola.