Rescatar 3.500 piezas de los sótanos del Edificio Fierro

El núcleo inicial del Museo Etnográfico de León fue una donación. El legado del médico maragato Julio Carro Carro en 1966 sería el punto de partida de una colección que hoy supera las 3.500 piezas. El Museo Etnográfico no ha quedado a salvo de la maldición que parece perseguir a los museos leoneses. Ha estado condenado a los sótanos del Edificio Fierro, donde la falta de espacio ha impedido mostrar apenas una pequeña parte de los valiosos objetos de arte popular. Estas ocultas dependencias han hurtado al museo del protagonismo que merece, pasando desapercibido para la mayoría de los leoneses. Cuando se instale definitivamente en el palacete de Independencia, podrá disponer de una gran sala de 450 metros cuadrados, destinados para la exposición permanente; otros 450 metros se utilizarán para servicios complementarios; y los 140 metros restantes, para exposiciones temporales. La sala permanente mostrará las mejores «joyas» de la colección; elementos fundamentales de la cultura tradicional leonesa. Las exposiciones temporales serán temáticas y permitirán adentrarse en áreas concretas, como oficios extinguidos, instrumentos de labranza en desuso, indumentaria popular o elementos del ajuar tradicional...