«No hay dos iguales, ya que no existen normas en su construcción»
Al haber sido siempre el rabel un instrumento relegado al ámbito de lo rural, nunca se han llegado a estandarizar normas precisas para su construcción, por lo que se da el caso curioso de que, como afirma José Luis Reñón, «no hay dos rabeles iguales». No obstante, sí se pueden encontrar variedades locales en las zonas de la Península en las que se da el rabel; regiones que son, todas ellas, cabeceras de la trashumancia o lugares en los que el tránsito a través de las cañadas reales era importante. Así, el rabel se da en Cantabria (valles de Polaciones y Campoo), Asturias (Caleao), León (Riaño) y, puntualmente, en localidades de Ávila, Palencia, Burgos e incluso La Mancha y Extremadura; pero está por completo ausente de Galicia, Pirineos y además, es desconocido en todo el resto de Europa. Este hecho lleva a José Luis Reñón a pensar que el instrumento «procede del norte de África». Según él, el rabel pasaría a España con la invasión árabe y los pastores del actual Marruecos enseñarían su manejo a la población autóctona. Actualmente, la región que más está mimando el rabel es Cantabria. En León, pese a que su uso se extendió por toda la montaña oriental y central, se ha acabado por dejar morir este instrumento, aunque algunos de sus últimos tañedores tradicionales (todos de la zona de Riaño: Las Salas, Boca de Huérgano) transmitieron algunos de sus cantares a grupos de música tradicional como Son del Cordel. Junto a los rabeles, José Luis Reñón posee también otros ejemplares de su misma familia (una siringa de Nepal, liras cretenses y sicilianas), y también vende algunas de sus creaciones. Su empeño en que el rabel renazca en León ya se ha concretado en algunos conciertos ofrecidos en su pueblo natal junto con otros rabelistas (él lo toca, pero no canta), aunque señala que es muy importante el cante: «El rabel se utilizaba, sobre todo, para poner en evidencia y reírse del poder; del cura, el boticario, el alcalde...». Además, ha pedido a todos los leoneses que tengan alguna noticia sobre rabeles que se pongan en contacto con él.