La gran Teresa Berganza

¿Cuántas divas han existido en el mundo de la ópera?, es realmente un misterio. El paso del tiempo las cubre a menudo de un aura de mayor divinidad de la que realmente tuvieron hasta  convertirlas en auténticos iconos difíciles de imaginar  Pero ¿cuántas antidivas se han convertido en leyendas de nuestro tiempo? Poquísimas, y lo que no cabe duda es que una de ellas es Teresa Berganza. Esa menuda mujer de sonrisa franca y mirada directa, que pone en sus interpretaciones una autoridad dramática excepcional y una habilidad sin rival para investir de significado nuevo la más simple de las palabras, estará esta noche, a las 20.30 horas, en el Auditorio Ciudad de León, para brindarnos, una vez más, junto a ese otro gran maestro del teclado que es Álvarez Parejo, ese estilo y esa personalidad que la han llevado  a ser en vida el arquetipo de unas heroínas que como Carmen, Rosina, Dorabella, Charlotte, o Dulcinea, han trastocado nuestro sueño con su doliente existir.  Cualquiera que la haya visto cantar una sola vez jamás la olvida. Millones de personas que nada saben ni les importa el canto, conocen el nombre de Teresa Berganza. Ningún artista de su cuerda ha conseguido en el escenario lo que su voz puede transmitir. Esa voz que es con frecuencia objeto de fuerte controversia, posee tal capacidad de seducción, tal variedad de color y tal facilidad para la agilidad que desconcierta a los oyentes igual que a los directores.