Una obra leonesa opta al Nadal, que se falla la noche de Reyes

Un libro escrito por un autor (o autora) leonés aspira a ser elegido entre las 337 novelas que se han presentado este año al Premio Nadal, el galardón literario más antiguo de España, que cumple en esta edición sesenta años. Esta obra aspira a repetir el éxito alcanzado el año pasado por otro leonés, Andrés Trapiello (Manzaneda de Torío, 1953), que resultó ganador de este prestigioso certamen literario. De ser así se convertiría en el tercer leonés en obtener este premio, después del propio Trapiello y de Juan Pedro Aparicio, que lo obtuvo en 1988 con Retratos de ambigú . El año pasado el número total de obras presentadas ascendió a 442, y eran cuatro los candidatos leoneses a obtener el galardón. En esta ocasión el número de novelas, que en el 2003 había superado en casi cincuenta las presentadas el año anterior, se ha visto reducido sensiblemente, algo más de un centenar por debajo de las presentadas en la última edición. El Premio Nadal se fallará en la noche del próximo 6 de enero, y está dotado con 18.000 euros. El jurado elige también a un finalista; y en la misma convocatoria se concede el premio Josep Pla, a una obra en prosa en lengua catalana, que alcanzará su 36ª edición. El jurado del Premio Nadal 2004 está formado por Germán Gullón, Lorenzo Silva, Ángela Vallvey, Antonio Vilanova y Joaquim Palau. A esta edición se han presentado novelas procedentes de toda España, la mayor parte de ellas de Madrid (85) y Barcelona (50). Entre las procedentes del extranjero, la mayor parte proceden de Argentina (once); además de Suiza, República Dominicana, Estados Unidos,... Entre las novelas presentadas, según la organización del premio, abundan las obras de intriga, ya sean de corte policíaco tradicional o aquellas que abordan el fenómeno de los asesinos en serie. Por otro lado, se constata un aumento de las novelas en las que los personajes se presentan a sí mismos como víctimas de patologías depresivas. También son abundantes las novelas de corte erótico, así como otras con un perfil «más reflexivo, erudito e introspectivo». El año pasado, junto al ganador Andrés Trapiello, quedó finalista David Torres con su novela El gran silencio.