«Crémer y Gamoneda han escrito su poesía en el recinto del silencio»

Los poetas José Hierro, Carlos Busoño, Ángel González, Caballero Bonald y el leonés Antonio Colinas, entre otros, han hecho ya escala en La Estación Azul, un espacio dedicado a la poesía que emiten cada lunes Radio 1 (de 3.00 a 4.00) y Radio 3 (de 00.00 a 1.00), de Radio Nacional de España. Los periodistas Javier Lostalé e Ignacio Elguero, son los maquinistas de este tren de versos, que ayer entró por vía preferente en la capital leonesa para conocer la vida y la obra de dos grandes escritores leoneses, Victoriano Crémer y Antonio Gamoneda, en un acto celebrado en directo desde el Instituto Juan del Enzina, con el patrocinio de Caja España. El salón de actos estaba lleno a rebosar. En pocas ocasiones es difícil reunir a dos poetas de la talla de Gamoneda y Crémer. Y es que la sesión fue apasionante, porque Gamoneda y Crémer discreparon en su visión de la poesía. El próximo lunes La Estación Azul emitirá un programa dedicado a Caballero Bonald y el 1 de marzo el que se grabó ayer con Crémer y Gamoneda. -Javier Lostalé, ¿cómo se han ganado Crémer y Gamoneda el billete para su tren? -A través de una obra rigurosa a lo largo de muchas años, con un trabajo muy silencioso que ha permanecido fuera de los circuitos del éxito, y que ha sido realizado en el lugar donde se debe escribir la poesía, en el recinto del silencio y la profundidad. -Para los leoneses Victoriano Crémer es mucho más que un poeta o un periodista, es uno de nuestros monumentos, no en vano está asomado ya al balcón del centenario, pero ¿cómo se ve al veterano escritor con una perspectiva nacional? -Pues como un hombre que forma ya parte de la historia de la literatura española desde los tiempos de la revista Espadaña. Desde entonces ha sido una voz comprometida que hacía una poesía distinta a la que se escribía en su tiempo, basada en el garcilasismo. Crémer ha tenido una voluntad de escritura constante y mantenida a lo largo del tiempo, siempre con absoluta fidelidad a sus principios. También hay que recordar su intensa labor periodística, que ha sido sustancial. Crémer es un ejemplo para los jóvenes creadores que ahora comienzan a escribir. -Victoriano Crémer es un poeta social, apasionado, y un hombre abierto, optimista, lleno de vitalidad... todo lo contrario que Gamoneda, una persona introvertida que vive en su particular silencio, ¿cual es su visión personal de Antonio Gamoneda? -Gamoneda es mucho más introvertido, más recogido en sí mismo, por eso su poesía es mucho más sintética, buscando la raíz... el silencio, un poco en la línea de José Ángel Valente. No cabe duda de que son dos poetas diferentes y buena muestra de la riqueza de la creación literaria en Castilla y León, en este caso en la provincia leonesa, donde hay poetas y escritores extraordinarios. -¿Cómo surgió la idea de realizar «La Estación Azul»? -El título es realmente una metáfora, que proviene de un libro de poemas en prosa mío que se titula así y que, por cierto, ha sido galardonado el año pasado con el Premio Francisco Quevedo, de la Villa de Madrid. Es un título para que el oyente imagine lo que quiera, porque La Estación Azul puede ser el alma, el punto de llegada o de salida en la existencia de alguien, puede ser el cielo... cada uno puede imaginarse lo que prefiera. -«La Estación azul» tiene distintos apeaderos, espacios dedicados a la poesía joven, la poesía hispanoamericana e, incluso, convoca un concurso poético... -Sí, el Premio de Poesía Joven Radio 3, que este año ha ganado un santanderino, Alberto Santamaría, y que ya llega a su tercera convocatoria. Estamos muy contentos porque la Fundación Gerardo Diego quiere vincularse cada vez más a él y lo mimo sucede con la Editorial DVD, que es la encargada de publicar el libro ganador. Creo que ha servido, por lo menos, para iniciar la carera literaria de tres nuevos poetas, que no es poco. -¿Recogerá de alguna manera su tren la referencia de voces que han llegado tarde a la «Estación Azul», como es el caso de Leopoldo Panero? -El programa, tal y como se ha planteado, salvo algunos homenajes muy concretos, está dedica a los poetas vivos, sobre todo a los nacidos a partir de los años 50. Leopoldo Panero se merece también uno de nuestros programas especiales y algún día se lo dedicaremos. Lo que sí puedo adelantar es que tendremos en la Estación Azul a leoneses como Eugenio de Nora, Julio Llamazares y a un escritor, a un novelista, que en sus primeros años también fue poeta, José María Merino. Y para una fecha muy próxima hemos programado ya la visita al programa de Antonio Pereira, otro de los grandes de la literatura leonesa.