«Vuelco en el paisaje mi lirismo»

«Hacia el norte dirige su mirada/ y ve una cinta gris tocando el cielo:/ son las montañas de León, gigantes/ en la batalla de los tiempos muertos,/ tendidos en sus pétreas tumbas,/ yacentes como estatuas de un triste museo». Así concluye Luis Gago la visión del peregrino en uno de sus poemas ( De Sahagún a León ) dentro de Camino de estrellas . Oriundo de Almanza, «el mirador», como él mismo asevera, este lírico leonés Doctor en Filosofía y Letras, traduce en belleza sus emociones paisajísticas en un libro que sella una trayectoria de más de 30 años enlazado a los versos. ­- ¿Su obra es eminentemente poética? - La poesía ocupa el lugar más relevante. He escrito varios poemarios como Huellas de mi sombra , Sombras de mis sueños , Memoria del silencio , Salmodia dolorida , La paz no alza su vuelo , El aire ensombrecido , Espejo en la memoria y Cosmorama , este último lo presenté en la feria del libro en León, versa sobre la descripción monumental y paisajística. Los temas son variados engarzando la lírica con los libros de viajes, como en Viaje a bordo de mí mismo , en donde realizo un viaje por los hitos y mitos de la Grecia antigua, Turquía, Bulgaria... Siempre acompañado por el verso. Tengo unos cuantos cuadernos escritos a mano sin publicar porque ya me cuesta transcribirlo a máquina. - ¿De dónde procede ese interés poético? - Esta afición nace desde joven, me gustaban los poetas clásicos, Machado, Gerardo Diego, la Generación del 27 concretamente. Tengo el honor de haber escrito el prólogo de varias obras, entre ellas la de Luis López Anglada, que trata de Gerardo Diego. - ¿Qué rasgos destacaría de su poesía? Para mí lo principal es la descripción del paisaje, volcando ella mi lirismo y la belleza misma del paisaje. Cuando viajo observo y escribo. Fíjate que en un viaje en el que me vino una idea y no tenía dónde escribir plasmé los versos en el pasaporte. ¡Creo que aun continúan ahí! - Su estancia como profesor en Colombia qué bagaje le ha dejado. - Guardo mucho cariño a Colombia, allí fui profesor durante algunos años. Lo que realmente me llamó la atención es lo bien que habla allí la gente, el léxico que emplea, creemos que aquí, en la cuna del castellano, es donde mejor se emplea el idioma pero en Colombia daba gusto oír hablar a la gente del campo incluso. Guardo muy buenos recuerdos de Colombia. - En Camino de las estrellas muestra el paso del peregrino. ¿Cómo es ese trayecto lírico? - Trato de reflejar las sensaciones del peregrino, unas veces en tercera persona y otras en primera, pues muchas de esas experiencias me acontecieron a mí en mi peregrinar allá por el año ochenta, muchas cosas han cambiado desde entonces, por eso además de ser poesía es testimonio del tiempo. Foncebadón por ejemplo, era un pueblo completamente desolado, en el que el sonido huía dejando espacio al silencio. El lector no se encontrará una guía corriente sobre el Camino, sino que en la poesía podrá admirar el basto abanico de belleza que cobija n León, el Bierzo, los Picos de Europa, los ríos y las vegas.