Las joyas que llegaron temporalmente del exilio

La exposición Tesoro Sagrado y Monarquía, sin duda una de las mejores de cuantas han tenido lugar en León, permitió a San Isidoro reunir el tesoro regalado por los monarcas Fernando y Sancha y que el Museo Arqueológico Nacional «expolió» a su antojo hace dos siglos. Durante unos días la colegiata reunió piezas que partieron de León en 1868 y que no volvían a poder contemplarse juntas en su lugar de origen desde entonces. El Arqueológico Nacional siempre ha desoido las peticiones de San Isidoro reclamando la devolución del citado tesoro. Cientos de piezas de iglesias de la provincia han corrido igual suerte.