Agoreros tuertos...

UN estudio del Centro de Inversiones del Deutsche Bank vaticinaba que «la nueva estrategia de TVE, que supone un enfoque más cultural y menos comercial, producirá un flujo de audiencia y publicidad hacia las televisiones privadas». En fin, semejante disparate parece muy propio de un banco... Aunque sin relación, días después, la directora general de RTVE, Carmen Caffarell, afirmaba que veía «lógico» alguna limitación para garantizar su función de servicio público. Por supuesto, sin renunciar a ella. Apenas llevan unas semanas renovando contenidos y ya se le exigen resultados. Pura paranoia. Lo mosqueante del estudio es su desprecio hacia el factor humano, que la gente es más inteligente de lo que aparenta y aunque durante años funcionó la coartada reaccionaria de que «se emite lo que el público quiere ver» (y daban telebasura a tutiplé), se confirma que había una gran masa crítica de espectadores que optó por pasar de tele y ahora retornan. Las privadas seguirán fieles a su telerealidad, pero suenan tambores de cambio. Demos tiempo a La Primera y a La 2, ya que la publicidad se moverá según el target. Habrá anunciantes que prefieran 59 segundos a Crónicas marcianas , o La vida es rosa a Aquí hay tomate , o Corazón de invierno a ¿Dónde estás corazón? Y así docenas. Hay agoreros que miran por un solo ojo...