Alberto Méndez, Premio Nacional de Narrativa a título póstumo

El escritor Alberto Méndez (Madrid, 1941), fallecido el pasado mes de diciembre, ha sido galardonado con el Premio Nacional de Narrativa por la única obra que publicó en vida, Los girasoles ciegos, aparecida el año pasado en el sello Anagrama. Este texto también fue distinguido en el mes de abril con el prestigioso Premio de la Crítica. Concedido por el Ministerio de Cultura, el Premio Nacional de Narrativa está dotado con 15.000 euros. Es la primera vez que Cultura concede este galardón a título póstumo. «Se trata de cuatro relatos independientes, aunque imbricados en una misma atmósfera», explicó a el editor de Anagrama, Jorge Herralde, amigo personal y descubridor del autor laureado. «Nada más leer las primeras líneas del manuscrito me di cuenta de que estaba ante un libro que rebosa verdad; verdad moral y también literaria», dijo Herralde. «Comparto la opinión del crítico Javier Goñi cuando señala que es una prosa inaugural, no escuchada antes, como si fuese la primera vez que te cuentan la Guerra Civil». En el primer relato, el capitán Alegría -perteneciente al ejército de Franco- se rinde el mismo día de la victoria y decide que no quiere ganar la guerra. El segundo narra la historia de un huido republicano que se esconde en el monte y cuyo argumento -según apunta la crítica- tiene algunas conexiones con la obra Luna de lobos, de Julio Llamazares. En el tercero reaparece el capitán Alegría del primer relato; en él se refieren las historias que se inventa un condenado a muerte para salvar el pellejo. En el cuarto y último, Los girasoles ciegos' (que da título al libro), un cura irascible y vesánico persigue con saña a un republicano que intenta zafarse de la justicia franquista. Sorprende que a los 61 años, sin ningún rodaje literario, se pueda escribir una ópera prima de esta calidad.