La Junta destina un millón a hacer de Sandoval un monasterio visitable

La Junta de Castilla y León pondrá en marcha este mismo verano las obras para hacer visitable el monasterio de Sandoval. El presupuesto que se destinará a este fin asciende a un millón de euros, aunque, en palabras del delegado, Eduardo Fernández, el gobierno autonómico no pondrá problemas si la embergadura de los trabajos obligan a destinar una partida mayor. Y es que tan sólo la intervención prevista en el claustro para evitar que las estructuras se derrumben se lleva la parte del léon: 700.000 euros, con lo que el presupuesto final podría llegar a 1.300.000 euros. La actuación, que comenzará este verano, se centrará en el claustro y la sacristía para, a continuación, sentar las bases que pongan en marcha el centro de interpretación que explique historia de este cenobio y de la de todos los que forman parte de la ruta monástica. Plan Director de 1995 No obstante, Eduardo Fernández recordó ayer que el Plan Director del edificio, que data de 1995, prevé que la actuación integral sobre el monumento necesita un presupuesto superior a siete millones de euros, con lo que hizo hincapié en la obligación de acudir al 1% cultural -proveniente de las obras de los regadíos de Payuelos- para llevar a cabo una actuación en profundidad que permita además que el monasterio tenga un uso concreto (condición imprescindible para que esta joya histórica deje de ser pasto del olvido y la maleza). Hasta el momento se han barajado tres usos posibles para el monumento: convertirlo en un centro de interpretación de la ruta de los monasterios, trocarlo en almacén para parte de los fondos del archivo histórico o transformarlo en centro de exposición de los restos hallados en Lancia. El delegado de la Junta recibió ayer las obras de restauración llevadas a cabo durante este año en Santa Maria de Sandoval y que han permitido la rehabilitación de la arquería, el pavimento y la cubierta de la portería y pórtico del monasterio. Los trabajos, con un presupuesto de 67.000 euros, se han centrado en la recuperación de la logia de la fachada oeste, descenegando sus arcadasy restaurando su basamento de cantería. Además, se ha recuperado el forjado de la planta primera y el pavimento de la portería que es antesala de entrada al conjunto monástico. Olvidos y promesas El monasterio de Santa María de Sandoval es uno de los monumentos de la provincia que más promesas y olvidos ha sufrido en los últimos años. Cabe destacar el hecho de que ya en el año 2000 el inmueble se convirtió en uno de los cuatro lugares escogidos en la UE para poner en práctica las directrices del programa Rafael. Esta iniciativa perseguía la reutilización de monumentos históricos que, habiendo perdido su uso original, pudieran cobrar nueva vida dentro de un proyecto sociocultural contemporáneo. Expertos europeos elaboraron un informe en el que se resumían propuestas, consejos técnicos y evaluación presupuestaria que concluía que debía usarse como centro del archivo provincial. Durante los últimos años, las críticas al abandono del cenobio se han conjugado con las visitas de voluntarios de asociaciones como Promonumenta, artífices de la limpieza de varias estancias del monasterio. Esta labor fue el origen de una polémica surgida este mismo año a raíz de la publicación de un libro del director de la Academia Castellano y Leonesa de La Lengua, Gonzalo Santonja, que criticó la labor desempeñada por los miembros de la asociación, a los que acusaba de usar Sandoval como campo de experimentación. Una historia regia El monasterio se levantó sobre terrenos donados en 1142 por el rey de León Alfonso VII al conde Pedro Ponce de Minerva, quien en 1167 otorgo los terrenos al abad Diego Martínez y a otros doce monjes bernardos. El monasterio aumento sus dominios con donaciones reales, como las realizadas por Doña Urraca, en cuyo honor se celebraría un aniversario cada 25 de junio. Pero la decadencia y los incendios (sufrió dos, uno en 1592 y otro en 1615) motivaron que ya en 1835 fuera pasto de la Desamortización y quedara deshabitado, quedando casi abandonado hasta hoy.