Diario de León

La búsqueda se centrará en siete países latinoamericanos, Haití, Irak, Camboya, Argelia y Bosnia

El Musac y Gervasio Sánchez inician un proyecto mundial sobre desaparecidos

El fotógrafo presentará las conclusiones en el 2010, tras 20 años de trabajo

Imagen de la instalación de Gervasio Sánchez «Crueldad y dolor», que pertence al Musac

Imagen de la instalación de Gervasio Sánchez «Crueldad y dolor», que pertence al Musac

Publicado por
Cristina Fanjul - león
León

Creado:

Actualizado:

«Es emocionante que un museo apueste por un proyecto como este, complicado y arriesgado», aseguraba ayer Gervasio Sánchez en la presentación de Desaparecidos . La iniciativa del fotógrafo y periodista comenzó a fraguarse en 1986, año en el que Sánchez entró en contacto con familiares de las víctimas de la caravana de la muerte de Pinochet. En 1997 ofreció este plan a una organización humanitaria, pero su carácter ambicioso lo hizo naufragar. Han tenido que pasar veinte años para que las ansias de justicia y memoria de Gervasio Sánchez fructifiquen. El proyecto se concreta en visitar varios países (Haití, Guatemala, Colombia, Perú, Argentina, Chile, El Salvador, México, Camboya, Argelia y Bosnia), donde se documentará el levantamiento de fosas comunes en las que se cree que podrían estar miles de desaparecidos, la lucha judicial, las terapias psicológicas a las que tienen que enfrentarse las víctimas... En algunos casos el fotógrafo convivirá con las familias y hará un seguimiento pormenorizado sobre las consecuencias que esta tragedia ha tenido sobre sus vidas. La idea es documentar el drama de sociedades enteras, a las que, en muchas ocasiones, se les ha obligado a olvidar. Esta experiencia se presentará en el 2010 pero, como Gervasio Sánchez destaca, no puede tener fin. El fotógrafo explicó ayer que la experiencia piloto es una instalación que el Musac ha adquirido y en la que -bajo el título de Crueldad y dolor - se muestran 60 mujeres que cuentan 60 historias de pérdida. Gervasio Sánchez describio ayer la tragedia de los desaparecidos y destacó que, así como una muerte hiere pero permite seguir adelante, la desaparición siega la vida de los familiares. «Una madre nunca dejará de buscar a su hijo, aún a costa del resto; hay personas que se suicidan veinte años después de perder a sus seres queridos, y mujeres que buscan a su padre perdido en sus relaciones de pareja», manifestó. Además, explica que los daños se prolongan durante generaciones, y se da el caso de que a veces las segundas y terceras también son víctimas de la pérdida. «La mayoría de los familiares viven en una permanente ambivalencia. Quieren encontrar los cuerpos y, de esta forma, poder aceptar definitivamente la pérdida, pero por otro lado, está el deseo de encontrarlos vivos y volver al pasado, a hacer una vida de familia normal», destaca. El periodista recuerda que los primeros desaparecidos fueron patriotas franceses, pero la técnica fue mejorada por los militares latinoamericanos, como demuestra el hecho de que el número de desaparecidos en Hispanoamérica supera los cien mil. En un estudio realizado en Honduras, se desprende que los niños con padres desaparecidos indicaron que sentían una discontinuidad en su vida, que eran diferentes de los demás, que estaban solos, dañados y llenos de sufrimiento psíquico. Sentían gran inseguridad y preocupación por el futuro.

tracking