Diario de León

La veterana periodista participó en las Cortes en un ciclo sobre la historia de la autonomía

Victoria Prego ve en las reclamaciones leonesistas un «sarampión identitario»

«Aquella implicación de la prensa en la Transición española sería ahora algo inverosímil», afirmó

La periodista Victoria Prego y el presidente de las Cortes, José Manuel Fernández Santiago

La periodista Victoria Prego y el presidente de las Cortes, José Manuel Fernández Santiago

Publicado por
Guzmán González - fuensaldaña
León

Creado:

Actualizado:

Victoria Prego, periodista y destacada analista de la Transición española, sostuvo ayer durante la celebración de las terceras Jornadas sobre la Historia Reciente de Castilla y León que las reivindicaciones de autonomía de los leoneses constituyen «un sarampión identitario que no beneficia al desarrollo político del país». Prego realizó estas declaraciones al Diario de León tras la conclusión del primer día de unas jornadas -tuteladas por la Fundación Villalar- que bajo el título de La Transición y los medios de comunicación se celebró ayer en el castillo de Fuensaldaña ante la atenta mirada de dos centenares de alumnos de Periodismo e Historia. Victoria Prego hizo hincapié en que, si bien la Transición española acabó en cierto modo con los problemas políticos de España, «no lo hizo con los territoriales». Aspecto éste que sigue siendo la «asignatura pendiente» del panorama político. En este sentido Prego indicó, preguntada por la situación leonesa, que el ánimo de «quejarse» y de hacerse pasar por los «perjudicados», es «una estrategia empleada con asiduidad por los grupos que reivindican una identidad». «Lo que se lleva es ser diferente, diferenciarse de los demás a toda costa. Parece que si no es así, no eres nadie», sostuvo Prego. La reputada analista hizo referencia a la comunidad catalana y al País Vasco como los focos de reivindicación territorial más insistentes, y señaló que el estatuto de autonomía catalán «es una verdadera bomba de relojería». Durante su charla, Prego destacó la tarea de los medios de comunicación y su «implicación en el desarrollo de la Transición, algo que ahora sería inverosímil», puntualizó. Durante su disertación, Prego repasó el proceso político que devolvió a España a la senda de la democracia para abandonar el camino de la Guerra Civil, «una guerra en la que perdimos todos», según precisó. El asesinato de Carrero Blanco La veterana periodista explicó a los dos centenares de alumnos de periodismo e Historia congregados en el hemiciclo de las Cortes de Castilla y León cómo se desarrolló el «cambio moderado» y el papel de relevancia que los medios jugaron en toda esta amalgama de idas y venidas de opciones políticas; «ruido de sables» incluido. Para Prego, el verdadero punto de inflexión fue el asesinato de Carreo Blanco. «Iba a ser el sucesor de Franco y tras su muerte se abrió un telón de incertidumbre» explicó Prego para más tarde compartir con los presentes que la prensa mantuvo un acuerdo general sin precedentes; en primer lugar por no publicar ni una sóla letra subversiva o indicativa de ello mientras Franco siguiera vivo, en segundo lugar porque vieron posible que España tuviera una democracia, y que no sucedería nada malo si así fuera. Tras esto, Prego analizó brevemente la actuación del rey Don Juan Carlos en el proceso de democratización del país, haciendo especial hincapié en que al principio contaba con pocos partidarios. «Los franquistas no le querían, los monárquicos preferían a su padre, ya que a sus ojos era el verdadero heredero de la corona, y la oposición prefería la República». Prego detalló la elección de Adolfo Suárez como presidente y explicó al auditorio sus reuniones secretas con el lider del Partido Comunista, sus pactos y negociaciones para llevara cabo una transición moderada. Editoriales sin precedentes Prego destacó un hecho sin precedentes y que no se ha vuelto a repetir: que todos los medios nacionales publicaran en aquellos momentos dos editoriales comunes, el primero tras la detención de Santiago Carrillo y la sucesión de atentados y asesinatos de grupos ultras titulado Por la unidad de todos , donde se pidió sosiego, calma y aguante, y el segundo cuando se legalizó el Partido Comunista de España, que se tituló Matar una esperanza , que pretendía apaciguar los exaltados ánimos del ejército, que llegó a sopesar tomar el país. «Aquél fue el momento más difícil de la Transición», valoró la periodista y analista.

tracking