El director general de Patrimonio asegura que los trabajos de «emergencia» se iniciarán hoy
Las obras en San Miguel de Escalada comenzarán esta misma semana
Promonumenta alerta de que ayer había más grietas y las dovelas se habían hundido Martínez Tejera c
Imagen de la situación en la que quedó el ara de San Miguel tras desplomarse el miércoles el suelo
El delegado de la Junta, Eduardo Fernández, ha asegurado que las obras en San Miguel de Escalada con el fin de evitar su derrumbe comenzarán esta misma semana. Enrique Sáiz, director general de Patrimonio, ha dado órdenes de que hoy lunes se pongan en marcha todos los trabajos de emergencia necesarios para que el monasterio mozárabe no desaparezca y que, paralelamente, se redacte un proyecto que ponga negro sobre blanco la mejor manera de atajar los graves problemas que sufre el tesoro leonés y un plan de rehabilitación que subsane los problemas que no atajó la restauración que acabó hace un año. Eduardo Fernández añade que los técnicos de la Junta acudirán hoy a las ocho de la mañana a San Miguel con el objetivo de detectar las «grietas» más graves que sufre el templo y presentar un informe en la Comisión de Patrimonio que se celebra hora y media después. La Junta no ha querido determinar la cantidad de dinero que se aprobará para salvar el monasterio, y se ha limitado a asegurar que liberará todo lo que sea necesario, al igual que ha sucedido con la Catedral. Mientras, el largo puente de la Constitución y la Inmaculada no ha hecho sino incrementar la fractura en San Miguel. Desde que el miércoles se hundiera el suelo del ábside, poniendo en peligro una de las aras del siglo X, la desolación parece haberse adueñado del templo, que en los últimos tres días ha visto como se multiplican sus achaques. Así, mientras que el sábado el presidente de Promonumenta alertaba de que la bóveda podría desplomarse en cualquier momento, llevándose por delante la integridad del edificio, ayer mismo se conocía la noticia de que las dovelas (las piedras que forman el arco) se hundían de forma alarmante. Además, sigue sin desvelarse en qué momento se instalará la luz. Son muchos los investigadores que han denunciado que un monumento como éste, que se conoce en lugares tan remotos como Japón, no disponga de un sistema de alumbrado interior que permita alargar las horas de visita.