El arte se rodea de ordenadores

La nueva tienda de Apple en la capital leonesa, iStore, situada en la calle Julio del Campo, ha iniciado sus actividades como nueva sala de exposiciones presentando la obra del artista leonés Carlos Pérez. Se trata de unas imágenes pobladas por las siluetas de diversos paisajes, varias proyecciones del mismo tema y una escultura. Todas estas obras se integran perfectamente en un espectacular espacio comercial que, gracias a su diseño, se convierte en una interesante sala de exposiciones en la que se pretende presentar la obra de los jóvenes artistas locales. Carlos Pérez ha pasado por muy distintas etapas, y ahora en Deshabitados -título de su exhibición- se muestra como creador de una elegante y original instalación. «Esta obra surge -explica el artista- como continuación al trabajo iniciado hace dos años en Anatomías , expuesto en la sala Campus Stellae. Entonces se trataba de plasmar la emoción inmediata del nacimiento de la obra, del primer esbozo, del apunte como punto de partida». «En Deshabitados he tratado -remarca- de trascender ese primer latido o pulso iniciático, inoculando una perspectiva algo más meditada al lienzo, escogiendo en este caso el camino de la figuración, si bien no hasta sus últimas consecuencias, para traspasar la frontera de aquellas emociones primigenias y adentrarme en un mundo de sensaciones con un lenguaje más codificado, que muestre mi percepción del mundo que me rodea, mis impresiones, el poso que me va dejando el tiempo que me ha tocado vivir. Dejándome llevar un poco más lejos, he intentado que se posaran en el lienzo esas sensaciones y así quedar yo impreso en la obra». El nuevo espacio expositivo de iStore es realmente espectacular: «Cuando se me propuso exponer aquí, me atrajo la idea desde el principio. En primer lugar por el reto que suponía integrar una serie de obras en un entorno que, a priori, no ha sido diseñado como galería o sala de  exposiciones. Es por ello que he intentado encastrar los dos elementos, espacio y obra, de manera que ambos pudieran enriquecerse recíprocamente el uno con el otro. El arte, en todas partes «Otro aspecto que me resulta enormemente interesante -continúa el leonés Carlos Pérez- es el hecho de convertir el arte en algo cotidiano; siempre he pensado que el arte está en todas partes, a nuestro alrededor, esperando nuestra mirada. Muchas veces nos asombramos por un árbol, una sombra, un desconchado en una pared... según caiga la luz ese día sobre ellos, y sin embargo ese árbol, esa sombra, ese cuadro o esa escultura, al fondo de una sala de espera, siempre han estado ahí, pasándonos desapercibidos, no por su incapacidad de transmitir ciertas vibraciones, sino más bien por nuestra incapacidad de absorberlas, convirtiéndose únicamente con ello en una mera música de fondo. Yo he intentado aquí, con todas mis fuerzas, que alguna mirada se pose en la pared, o en el árbol... y me diga si le gusta o no lo que ve». Una exposición, así pues, distinta y original, muy personal, en un entorno diferente.