Existen varios herederos vivos
Margarita Moráis, presidenta de Eutherpe y descendiente de Quevedo
m. á. n. | león
Para Margarita Morais, una de las descendientes del escritor «resulta muy extraño que no se nos haya llamado a ninguno de nosotros para hacer una prueba de ADN y tanto los expertos como los biógrafos y estudiosos de Quevedo se queden tan conformes con estas declaraciones sin ir más allá en sus pesquisas. La descendencia según el árbol genealógica aportado por la familia Morais y que puede consultarse en el Parador de San Marcos de León, donde está expuesto, parte de la hermana del padre de Quevedo, Isabel de Quevedo, que casó con un pariente suyo, Pedro Gómez de Quevedo y tienen numerosos descendientes legítimos: María Teresa de Mendizábal, hija de Rafael de Mendizábal; Blanca López-Muñiz de Mendizábal, hija de Blanca de Mendizábal;y Margarita Morais Valles, hija de José Antonio Morais de Mendizábal. Además de los descendientes legítimos nacidos de Álvaro, Fausto, Justo, y Margarita de Mendizábal».
De ahí que la afirmación de que «no hay restos óseos conocidos de un familiar del escritor», no es cierto en absoluto, y vuelve a sembrar dudas sobre la reticencia por parte de los investigadores a no hacer las pruebas de ADN a estos descendientes con nombres y apellidos, descendientes que incluso han escrito al Instituto de Medicina Legal de Madrid aclarando al profesor Sánchez estos errores y omisiones, según han manifestado a este periódico varios de ellos.
El propio presidente de la Fundación Quevedo, José Luis Rivas, a raíz del artículo publicado por
de
(03/01/08), firmado por Blanca Berasátegui sobre unas declaraciones del biógrafo de Quevedo, el profesor Pablo Jauralde, protestó «por la cantidad de errores que contiene en lo referente a la descendencia y herederos». ¿Pasará con los huesos de Quevedo lo mismo que ocurrió con los de Calderón, Lope de Vega, Cervantes, Velázquez, Claudio Coello, Juan de Herrera o Jorge Juan?
