Diario de León

El escritor leonés respondió al discurso del nuevo académico y rescató su inicio a la lectura

Luis Mateo resalta los valores humanos y el eclecticismo literario de Merino

El también miembro de la RAE valoró la amplitud de registros literarios del autor de «El heredero»

El director de la Real Academia, Víctor García de la Concha, junto al ministro de Educación, Ángel G

El director de la Real Academia, Víctor García de la Concha, junto al ministro de Educación, Ángel G

León

Creado:

Actualizado:

madrid

En su discurso de contestación a la recepción pública de José María Merino en la RAE, Luis Mateo Díez apostó por la valía literaria, personal y profesional del nuevo académico. Como amigo, pero con la solemnidad del acto, quedarán para la historia las palabras de Mateo Díez en las que garantizó el empeño y dedicación que ofrecerá Merino desde que ya ocupa el sillón «m». Del discurso titulado Ficción de verdad, pronunciado por José María Merino, destacó como «brillante» la forma en la que desveló «el secreto de lo que tendría que hacer para llevarlo a cabo, para escribirlo», en referencia a ese relato que habría de partir de ese cuadro de otro leonés, Félix de la Concha.

Para ubicar el universo literario del ya académico Merino, aunque su designación proviene de marzo del año pasado, Mateo Díez se refirió a los tiempos universitarios que «abrirían luego otros caminos, otros intereses, siempre sobre esos pilares de una fascinación imaginativa y vital que, al tiempo, consolidará el subsuelo de una obra que empieza a tomar consistencia», relató. La respuesta de Mateo Díez contó con nombres fundamentales de la literatura para ilustrar las influencias de Merino. Y mencionó desde Faulkner, Kafka, Proust, Borges, Cortázar o Vargas Llosa a Aldecoa, Fernández Santos, o la poesía de Neruda, Walt Withman o Cernuda. Referencias «ilustrativas del gusto ecléctico que ha nutrido la obra de José María Merino: el realismo y lo fantástico, lo lírico y lo narrativo, un gusto que alienta la alternancia armoniosa de la conciencia y el delirio, donde lo absurdo y lo cotidiano conviven sin estridencias», relató Mateo Díez.

Infancia en León

León también estuvo presente en el discurso del académico leonés que en su respuesta señaló la «infancia provincial» del nuevo miembro de la RAE. Y remarcó como «en esta ciudad inmóvil sobre la que gravita el prestigio de las glorias para siempre perdidas, la biblioteca familiar fue el lugar de los primeros viajes de la imaginación, el espacio afectivo de los libros», dijo Mateo Díez.

En esta aventura de las palabras de Merino, como explicó Luis Mateo, tiene cabida la poesía y los relatos, además de las novelas, y este último lo destacó como manera de confirmar la alta dedicación como escritor además de la variedad de sus registros. Fue la manera de devolver, por parte de Mateo Díez, el reconocimiento de una amistad que tiene a la literatura como fuente, aunque lo personal se mezcle en filandones, como los que recordó José María Merino. Y entre todos, con Juan Pedro Aparicio presente, salió a la palestra, en esa primera intervención, Ricardo Gullón, como maestro y, durante un tiempo, guía de los tres. Hechos fundacionales de un grupo de escritores unidos por más cosas que los libros y que llevaron a Luis Mateo a afirmar sin titubear que «el privilegio de darte ahora la bienvenida se cuenta entre las cosas más satisfactorias que me han sucedido», como pública reafirmación de una amistad que continuará ahora en la RAE.

tracking