Esperando a Rondinone

El 11 de julio el Musac reabrirá sus puertas a una nueva temporada con La noche de plomo, la enigmática y fascinante propuesta del artista suizo residente en Nueva York Ugo Rondinone; La pintura y la furia, de Jorge Galindo, célebre por el toque kitsch que desde hace años imprime a su obra, en la que destacan sus fotomontajes; y el coreano Kyong Park, que estrenará en el museo leonés Las nuevas rutas de la seda, un proyecto que abarca el intrincado trayecto entre Estambul y Tokio. Rondinone ofrecerá un proyecto expositivo en el que abordará su particular visión sobre sueño y realidad, en su primera muestra individual en España. La exposición constará de medio centenar de obras, que se articularán en cinco salas del museo, donde presentará un recorrido por un paisaje onírico, cargado de un fuerte realismo emocional y de melancolía.

El director en funciones del Musac, Agustín Pérez Rubio, es el comisario de esta exposición, en la que Rondinoe combina algunas de sus obras nueva con otras antigua.

En la muestra, se podrán contemplar desde un conjunto escultórico integrado por seis olivos centenarios junto a una bombilla, hasta una réplica de la chimenea original que el poeta americano John Giorno, una de las figuras cruciales de la cultura estadounidense contemporánea, posee en su apartamento en Nueva York. Rondinone, nacido en Brunnen (Suiza) en 1964, llamó la atención internacional en la década de los noventa con sus instalaciones que combinaban distintos medios: desde la fotografía y el dibujo hasta la escultura y el sonido. Hace tres años presentó en Londres El cero construyó un nido en mi ombligo, consiste en una gran estructura negra y pulida en forma de templo, de cuya pared colgaban misteriosas máscaras negras, inspiradas por las de una tribu esquimal, pero que podrían ser también de viejos guerreros del mundo homérico... Sin duda, uno de los grandes atractivos de la nueva temporada del Musac.