Una esmeralda de 45 quilates con la cara de Alejandro Magno
El bajorrelieve de Cleopatra no es la única pieza que se acaba de añadir a la exposición dedicada a Alejandro Magno.
Desde hoy el Museo Bíblico y Oriental que dirige Jesús García Recio acoge otros tres tesoros: una cabeza de Serapis -”una deidad greco-egipcia a la que Ptolomeo I declaró patrón de Alejandría y dios oficial de Egipto y Grecia-”; un camafeo con Alejandro Magno representado como el dios Baco, grabado en una esmeralda de 45 quilates, de época helenística; y una réplica en bronce de un Alejandro ecuestre.
Asimismo, el Museo Bíblico expone desde hoy un relieve en nogal rubio en el que está esculpida la presentación de María al templo. Es una talla española del XVI de autor, de momento, desconocido.
La obra, de aproximadamente un metro de alto, representa al gran rabino de Jerusalén en la cima de una escalera por la que asciende la Virgen María acompañada por santa Ana y san Joaquín.