Diario de León

FÚTBOL. SEGUNDA DIVISIÓN B

El líder sigue firme

La Ponferradina derrotó ayer al Bilbao Athletic con un solitario gol del brasileño Yuri que permite a los de Granero mantenerse en el primer puesto de la clasificación, con cuatro puntos sobre el Eibar

Yuri celebra el gol de la victoria, el segundo del brasileño en la Ponferradina.

Yuri celebra el gol de la victoria, el segundo del brasileño en la Ponferradina.

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Á. O. | BILBAO
León

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Ya son once los partidos que lleva sin perder una Ponferradina que sigue con paso muy firme su camino para terminar la temporada como líder del grupo. En Bilbao, derrotaron con justicia a un filial rojiblanco que lo intentó con poco fútbol y menos suerte.

Sería la Ponferradina la que primero quiso poner en aprietos a Iago, un activo y rápido Víctor Salas iba a rematar en dos oportunidaes, una muy desviada, y la otra a las manos del cancerbero local. Luego sería el central Jano el que, de cabeza, mandaba también el esférico lejos de los tres palos. A la media hora de juego, la experiencia visitante se impuso en el control de la pelota y la Ponferradina comenzó a tocar con mayor asiduidad para hacerse dueña de un partido que seguía sin ocasiones relevantes.

La falta de efectividad nos llevaba al descanso con las tablas inciales, pero apareció Yuri, que no iba a perdonar. Agarró la pelota y desde el borde del área recortaba a Ramalho para seguidamente, con una prábola impresionante, imparable para Iago, poner un espectacular cero a uno en el marcador.

La segunda mitad siguió el camino del final primer periodo. La Ponferradina, con el marcador a su favor, disfrutaba con el esférico en sus botas y trataba de imponer su oficio y experiencia. El Bilbao Athletic no tenía otra que buscar la igualada sí o sí, sin embargo enfrente tenía al líder y no era capaz de quitarle la pelota. En las postrimerías del partido, la Ponferradina recibió el susto más importante de la tarde. El omnipresnete Íñigo Pérez, como no de falta directa, pegaba en la baerrea y su envenenado remate terminaba en el larguero del cancerebro visitante.

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