Diario de León

Filosofía futbolística

No entienden porqué Sogecable no les permite instalar una pantalla gigante para los partidos de España cuando se está haciendo en otras capitales

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Existe la convicción generalizada de que el fútbol es ante todo un estado de ánimo, proclive por tanto a las más refinadas teorías filosóficas y morales sobre este deporte que pertenece por derecho propio al ámbito más íntimo de los sentimientos. El escritor Dante Panzeri sugiere que el fútbol es la más perfecta introducción del hombre a la lección del cooperativismo, ya que una de sus leyes fundamentales es que todos necesitan de todos y nadie puede subsistir por sí solo. Por ello, tal como asegura Michel Platini, antaño un jugador de ensueño, el fútbol es como la música, un lenguaje sin nación ni raza. Pero si que concita un instinto tribal capaz de asombrar al cínico Joseph Goebbels, jefe de propaganda de Hitler: «Ganar un partido es más importante para la gente que capturar un pueblo en el Este». Resulta evidente que nadie pone en duda el enorme tirón popular de ese deporte inglés que se juega corriendo, según la definición clásica, matizada por el visionario George Orwell en una atinada cita: «El fútbol es la guerra civil sin disparos».

Sin embargo, no toda la intelectualidad ha cantado las muchas glorias del balompié. Jorge Luis Borges, por ejemplo, decía que «el fútbol es popular porque la estupidez es popular», punto de vista compartido por Kipling cuando se refiere a «los embarrados idiotas que lo juegan». Hablando de los pensadores de última generación, Simón Heffer afirma que el fútbol actual no es un auténtico deporte, sino una mezcla de negocio mafioso y enfermedad mental. Hay que darle la razón en cuanto a que el fútbol no tiene sentido; pero la vida sin él, tampoco. Que se lo pregunten a Sam Hammer, antiguo propietario del Cardiff y autor de una sentencia que por ingeniosa podría firmar el propio Oscar Wilde: «El equipo juega un fútbol-orgía. Nuestros contrarios saben que se la van a meter, pero no saben quién ni por dónde». Y es que la vida es fútbol, lo demás son meras anécdotas.

tracking