jordi ribera. ENTRENADOR Del ademar
«Podía haber sido mejor pero está encarrilado»
El extremo eslovaco Martin Stranovsky se dispone a fusilar al meta macedonio.
E l técnico del Reale Ademar, Jordi Ribera, tenía una sensación agridulce a la conclusión del encuentro. Pese a estar lógicamente satisfecho por el triunfo cosechado en el debut europeo en la Copa EHF, reconoció que esperaba haberlo hecho por un margen más amplio para zanjar el pase a los octavos de final. «Es difícil jugar en este ambiente y con el arbitraje que hemos sufrido no se pueden pedir florituras. Pero también está claro que podíamos haber ganado de más margen pero lo importante era ganar y que no hubiese problemas de lesiones y ese objetivo se ha cumplido», manifestó.
En todo caso, la victoria de ayer deja perfectamente encarrilada la eliminatoria para que el equipo leonés selle su pase a la próxima ronda en el Palacio dentro de siete días. «Era importante encarrilar la eliminatoria. Tener una en la ida una renta de tres goles no es una gran diferencia pero en casa las cosas serán muy diferentes», anunció.
«Los árbitros, patéticos». Pero al margen de que el juego de su equipo no le convenció, Ribera estaba realmente enfadado con la pareja arbitral, los búlgaros Bashev y Kostov. «Su actuación ha sido de lo más patético que he visto en muchos años», denunció «Esto es algo que yo ya he vivido hace catorce años cuando iba con el Gáldar en competiciones inferiores, pero a estas alturas no me parece de recibo un arbitraje así. Y más que por el pésimo arbitraje que hemos sufrido (los macedonios sólo tuvieron un excluido) estoy más apenado por esa sensación que tengo de ver como se maltrata a este deporte», dijo Ribera con pesar.