«Es muy injusto el empate, la realidad ha sido otra»

La cara de Jordi Ribera en la sala de prensa reflejaba perfectamente la intensidad con la que se vivió el derbi. «Nosotros hemos llevado siempre el peso del partido, con una muy buena defensa y pases difíciles al pivote», explicó el técnico del conjunto leonés, quien consideró «muy injusto» el empate final porque «la realidad del juego ha sido otra».

El entrenador del Reale Ademar se mostró ayer dolido por no haber podido brindar una victoria a la afición. «Por el ambiente que había me sabe muy mal perder un punto», lamentó Ribera, quien aseguró: «Por supuesto que los árbitros tuvieron que ver en el resultado». Fue escueto en la queja, pero dejó claro que la actuación colegial perjudicó notablemente al equipo leonés.

Al respecto criticó las continúas compensaciones de los colegiados y consideró que algunas exclusiones no fueron justas, aunque quiso huir del victimismo: «No es momento para llorar, hay que pensar en la Copa Asobal», arengó a sus jugadores nada más terminar el choque.

También criticó el conato de violencia que se vivió al final del encuentro, «porque nunca hay que llegar a esto», pero reprochó a los árbitros que no supieran parar la trifulca. No entró a valorar si la culpa fue de uno u otro, pese a que cargó contra los árbitros por no evitar, con decisiones más acertadas, esa tangana.

El entrenador marista no descarta que lleguen sanciones por la trifulca y dijo que habrá que esperar a ver lo que pone el acta arbitral de las tarjetas rojas para saber qué consecuencias pueden derivarse.