El Barça llega a Castellón entre una gran expectación

Sin Xavi, sancionado, pero con Messi, recién aterrizado de su largo periplo (casi 20.000 kilómetros por las Américas). Sin Puyol, lesionado, pero con Fontàs, un joven central del filial aguardando su oportunidad. Sin Pedro y Maxwell, ambos aún siguen en la enfermería, pero con Montoya, Thiago y Jonathan dos Santos, otros tres jóvenes del Barça B preparados por si llega su momento. Y sin Abidal, que ayer visitó a sus compañeros en el Camp Nou justo cuando se han cumplido dos semanas de la operación que sufrió tras detectársele un tumor en el hígado.

Así ha llegado el Barcelona este mediodía a Castellón para apurar las últimas horas antes de su reencuentro con la Liga. Es un partido clave, se enfrenta al Villarreal, uno de los grandes del campeonato, y lo hace en el inicio de un mes de abril donde luchará por los tres títulos en juego (hoy la Liga, la semana que viene la Champions con la visita del Shakhtar Donetz ucraniano) y el día 20 la final de la Copa del Rey en Mestalla ante el Madrid.

Sin margen para el error si quiere llegar tranquilo al clásico del Bernabéu del 16 de abril se asoma esta noche (22.00 h, TV-3 y La Sexta) a El Madrigal, un campo complicado, donde debe ganar para mantener, al menos, su renta de cinco puntos de ventaja. Además, tiene a cuatro jugadores (Sergio Busquets, Valdés, Mascherano y Messi) al borde de la suspensión. Si ven una tarjeta amarilla se perdería el próximo partido. Si la ven hoy, no jugarían ante el Almería el próximo sábado en el Camp Nou. Pero si no correrían el riesgo de perderse el clásico del 16 de abril.

En esta situación llegó el Barcelona a Castellón en tres chárter siendo recibido por más de 500 personas en la estación antes de preparar los últimos detalles de su retorno a la Liga ante el Villarreal.