Los guardias civiles de la ‘operación Galgo, en duda

La juez que instruye la ‘operación Galgo’ ha ordenado que se investigue a los agentes de la Guardia Civil que intervinieron en la actuación llevada a cabo contra Marta Domínguez durante el proceso por la trama de dopaje encabezada por el doctor Eufemiano Fuentes y el entrenador Manuel Pascua Piqueras.

La magistrada Mercedes Pérez Barrios considera preciso «depurar la responsabilidad en que pudieran haber incurrido los miembros del Secoma» tras declarar nulos los análisis efectuados sobre la presunta trembolona que Marta Domínguez hizo llegar a Alberto García, y todas las actuaciones realizadas desde la entrada y registro en el domicilio del exatleta madrileño. También ha declarado la nulidad de los análisis efectuados en el laboratorio alemán de Colonia a una ampolla de AMTH-2 intervenida al entrenador de Marta Domínguez, César Pérez, «porque se realizaron sin autorización ni control judicial».

Según el auto hecho público ayer, los frascos con supuestas sustancias dopantes intervenidos por la Guardia Civil en casa de Alberto García durante el registro del pasado 9 de diciembre «estaban vacíos, desconociéndose, por tanto, qué frascos fueron analizados en España y remitidos a Colonia». Después de que Marta Domínguez fuese absuelta de un delito de dopaje deportivo, la instructora de la ‘operación Galgo’ estima que pudiera haberse producido un comportamiento irregular de la Guardia Civil respecto a los análisis de la presunta trembolona y su cadena de custodia.

Tenía sospechas sobre la actuación de los guardias civiles, y gracias al auto fechado el jueves la atleta palentina obtiene así un respaldo judicial más para la limpieza de su nombre, después de haber sido detenida en su domicilio, acusada por las Fuerzas de Seguridad de suministrar sustancias prohibidas.

La titular del Juzgado de Instrucción número 24 considera que el oficio de la Unidad de Control Operativa (UCO) de la Guardia Civil se contradice con el acta del secretario judicial relativo al registro en casa de Alberto García, donde se encontraron viales que presuntamente contenían trembolona. Mientras en el caso de la UCO se habla de «tres viales de cristal topacio con la inscripción 12/8 en sus tapas, dos de ellos con distinta cantidad, pero ambos con menos de medio frasco y otro medio vacío», en el otro se describen «tres botes pequeños en un sobre vacíos con inscripción 12/8». La magistrada mantiene pues sus dudas sobre una posible manipulación de pruebas por parte de los guardias civiles y ya ha puesto en conocimiento del Ministerio Fiscal su resolución, y demás partes personadas en la causa, «previniéndoles que contra la misma no cabe recurso alguno».