Victoria de campeonato

El Madrid logró una de esas victorias de campeonato en Mestalla ante un Valencia que se agarró a un soberbio Soldado. En un duelo bronco, polémico e incierto hasta el final, pese a que los de ‘Mou’ se situaron con 0-2 y 1-3, el bloque del portugués superó un duro escollo y cosechó su undécima victoria consecutiva, entre Liga y ‘Champions’, para consolidarse como líder (2-3).

Fue un golpe de autoridad, aunque a los de ‘Mou’ les faltó más fútbol en el centro del campo y menos distracciones defensivas para cerrar antes un triunfo que resultó agónico y supone la primera derrota de los de Emery en su feudo. Por la forma de celebrar la victoria, que llega además después de un parón por las selecciones que siempre resulta peligroso para los grandes por el desgaste en los viajes de su estrellas, los madrileños se ven en la senda del título.

Tuvieron la virtud de jugar cuando pudieron, de golpear y de no arrugarse en ningún momento en un territorio antes amigo y hostil en los tiempos modernos. El duelo acabó con un lío monumental, ya que los ches reclamaron de forma masiva penalti por una supuesta mano de Higuaín junto a la raya de gol que no fue. Desde atrás, parece que le golpeó en el pecho. La acción vino precedida de un remate al travesaño. ¿La suerte de los campeones? Hubo sorpresas sonadas en las alineaciones de ambos equipos

Los de ‘Mou’ lo hicieron de cine desde el principio, pero el error local fue mayúsculo. El control del francés con la derecha y su zurdazo, cerca de la escuadra, definen a un delantero excelente. Fue una jugada clave porque obligaba a los locales a cambiar de registro al ir a remolque.

Ramos cabeceó un saque de esquina y la clavó junto al palo. Se lo dedicó a Mourinho. El partido parecía finiquitado pero el Madrid se distrajo antes de tiempo. Soldado acortó distancias y Cristiano se lució tras error en la salida de Alves. Soldado volvió a dar emoción al final.