fútbol. primera división
Un derbi con maldición rojiblanca
El Madrid defiende su liderato pletórico, con 15 puntos de ventaja sobre el Atlético, que lleva doce años sin ganar a los blancos ni en el Calderón ni en el Bernabéu.
Cristiano Ronaldo, Fabio Coentrao y Pepe, durante el entrenamiento de ayer en Valdebebas.
Con el Real Madrid pletórico y el Atlético acomplejado y temeroso cada vez que se enfrenta a su eterno rival, llega otro derbi desequilibrado (20.00 horas, GolTV/Canal plus Liga), uno de los más desiguales de los últimos tiempos. Separados por 15 puntos, con 12 victorias consecutivas y pleno de triunfos del Madrid en el Bernabéu, frente a un Atlético nefasto a domicilio (un empate en cinco partidos) y la maldición que persigue a los rojiblancos desde hace ya 12 años.
Es el tiempo que lleva el ‘Atleti’ sin ganar al Madrid, ni en el Bernabéu ni en el Calderón, y la losa que pesa sobre un equipo que, ante la evidente superioridad blanca, su debilidad defensiva y la contundente pegada local, apela a su orgullo para no ser goleado. José Mourinho, sin embargo, no se fía y advierte del peligro de un exceso de confianza, augura «un partido difícil» y firma ya «un 1-0 o un 2-1».
Para Gregorio Manzano, amenazado por el mejor Madrid de la ‘era Mou’ y sin el lesionado Falcao, un empate sería un éxito, aunque tal y como es de amplia la distancia futbolística y anímica entre ambos equipos, una derrota honrosa incluso quizás sería bien acogida por los rojiblancos. «Cuando no se puede ganar, lo importante es no perder», comentó ayer el técnico jienense, que anunció un Atlético más conservador para intentar contener las avalanchas blancas. Con la humillante experiencia del Camp Nou (5-0), el día anterior propuso la posibilidad de un planteamiento bronco para desactivar el fútbol del Madrid, aunque tras matizar sus palabras, la víspera del choque prometió un Atlético «más cerrado, dando menos libertad de espacios al rival».
Minutos antes, Mourinho había insinuado una opción a priori utópica: «A lo mejor es el Atlético el que es el dominador y somos nosotros los que tenemos que defender, pero nuestra intención es jugar bien, ganar, marcar goles, dar espectáculo y que la gente salga contenta con el resultado».
Obsesionado por la concentración y la necesidad de no cometer errores defensivos ante este Madrid tan demoledor en ataque, el ‘Atleti’ al menos no se siente en esta ocasión excesivamente presionado, porque asume su condición de víctima y dar prácticamente por sentado que la victoria en el coliseo madridista está fuera de su alcance. Incluso el brasileño Diego reconoció públicamente que «sería una sorpresa ganar en el Bernabéu».
Mourinho, en cambio, huye de la euforia: «A lo mejor el Atlético gana mañana —por hoy—. Si la gente piensa que les vamos a meter tres o cuatro goles se equivoca».