Cumpleaños con gol

Karim Benzema cumple hoy 24 años. Lo hace dos temporadas y media después de aterrizar en el Bernabéu, en el que seguramente es su mejor momento desde que viste de blanco. Convertido, por fin, en el gran jugador que siempre se intuyó que podía ser.

Pero que tardó en ser. Mucho más de lo previsto, de lo que dicta ese lugar común del fútbol denominado periodo de adaptación. Si tal etapa existe, la de Benzema fue extremadamente larga, de casi una temporada y media. La primera, a las órdenes de Manuel Pellegrini, la inició con ventaja sobre Gonzalo Higuaín, pero se dejó comer el terreno por el voraz delantero argentino. El Pipita seguía por delante cuando aterrizó José Mourinho, y así se mantuvo hasta su grave lesión de espalda. En ese momento, Mou insistió en el fichaje de otro ‘9’. Llegó Adebayor, pero su competencia no achicó a Benzema. El mismo día del aterrizaje del togolés, marcó en un partido de Copa ante el Sevilla el que, posiblemente, sea aún su mejor gol de blanco, tras un elegante eslálom por la banda derecha del Pizjuán.

Pero no fue suficiente para Mou, al que el ‘gato Karim’ -jugador o sistema, que versiones hubo para todos los gustos- no acababa de convencer. Por eso, pese a sus buenos números -15 goles en Liga, cinco en Copa y seis en Champions- su papel en el ‘rally’ de clásicos ante el Barça, la parte mollar de la temporada, fue apenas testimonial.

Este verano no hubo refuerzos para la delantera del Madrid. Volvió a Inglaterra Adebayor, y Benzema debía volver a competir por un puesto con Higuaín. El argentino se incorporó con cierto retraso de la Copa América, y se encontró en Madrid con un Benzema afilado, con el hambre que siempre ha distinguido a Higuaín. Para Mourinho ha sido hasta sencillo compaginar a ambos delanteros. Pero, en las últimas semanas, parece que Benzema toma cierta ventaja sobre el Pipa. El francés ha sido titular en los partidos clave. Dos años y medio después de aterrizar en el Madrid, con 24, Benzema es por fin el jugador deslumbrante que se esperaba.