tenis. abierto de australia
Ferrer impone su ley
El alicantino se cuela en cuartos tras vencer a Gasquet en tres sets. Nadal se juega el pase a semifinales ante Berdych.
«Intento meter siempre todas las bolas; ser muy duro». Las declaraciones son de un tenista que desborda alegría tras conseguir su pase a cuartos de final del Open de Australia después de vencer a Richard Gasquet por 6-4, 6-4 y 6-1. Las palabras son de un jugador que una vez más mostró su receta mágica: piernas, garra, mentalidad ganadora y confianza en sí mismo. Una combinación perfecta para sobresalir en este deporte. Las señas de identidad de David Ferrer.
El número cinco del mundo comenzó como es habitual en él: con intensidad. David Ferrer, quinto favorito, resolvió con autoridad y eliminó al último jugador francés superviviente en el torneo. El tenista español, salvo una pequeña laguna de juego en el segundo set, estuvo muy sólido y agresivo, tomando la iniciativa en todo momento con su derecha. Su cómoda victoria, en menos de dos horas, le permite guardar fuerzas de cara al duro compromiso que le espera ante Djokovic, frente al que tiene un balance de 5 triunfos y 6 derrotas.
Sabe que el reto es complicado pero lo va a poner todo de su parte. «Es el número uno del mundo y es en todo mejor que yo. Intentaré jugar a buen ritmo, hacer mi juego. No haré nada diferente porque juegue con Djokovic, lo que pasa es que tendré que jugar agresivo y en los puntos importantes hacerlo mejor que en un partido normal. Tengo que dar lo mejor de mí para poder ganarle», manifestó el jugador alicantino.
Por su parte Rafa Nadal, cada vez más rearmado, se mide ahora en cuartos a Tomas Berdych. Rafa llegó ante Feliciano con las manos mojadas (o electrificadas) tras tocar una manta raya en el gran Acuario de Melbourne. «Uno de mis sitios preferidos, tocar una manta tan grande es increíble», contó Rafa.
Desde 2006, Nadal ha ganado a Berdych las últimas nueve veces que han jugado: en hierba, tierra y pista dura. Todo desde esa noche de la Casa de Campo, en el otoño de 2006, en la que Berdych apeó a Rafa del Masters de Madrid. Entonces, el checo espetó a Nadal «eres muy malo», al mismo tiempo que mandaba callar al público de Madrid. Con el triunfo ante Feliciano y la entrada en cuartos, Rafa ya defiende los 360 puntos que firmó en Melbourne, en 2011.